Estimo, que en el presente son muchas las personas, de todos los estratos intelectuales, que se han tornado cada vez más pesimistas, encausándose de esa manera a su fracaso en todas aquellas tareas que emprenden, y lo que es peor, afectando así a los demás que conviven con ellos, pero sin embargo hay quienes se dirigen a las librerías a fin de comprar algún libro que les oriente y tratar así de cambiar su actitud mental.
Hace algún tiempo se publicó, por ejemplo, un libro titulado: Hacia una mayor felicidad de los terapeutas: Doctores Champion K. Tautch y su esposa Joel Marie, en donde tratan de demostrar que la mente humana posee poderes ocultos que pueden llegar a curar enfermedades y especialmente lograr felicidad y éxito en la vida.
Lo cierto, es que existen ciertas leyes de la mente que influyen en nuestro vivir, encarnándose en esta realidad presente. es así como los terapeutas señalaos han realizado investigaciones de la medicina psicosomática, la parapsicología científica y sobre todo la psicología, logrando confirmar que la mente gobierna el cuerpo.
Ellos llegaron a realizar en 1965 un estudio que fue ampliado por otros especialistas más tarde, los cuales señalaron que el odio, el miedo, la culpa son los factores que llevan a la mayoría de las personas a contraer esa enfermedad. Por lo tanto, no nos extrañe que tales pensamientos provoquen reacciones en el cuerpo, de aquí que el pensamiento sea un poder.
Es por eso, que se recomienda que para lograr el éxito y ser felices se debe cambiar la conciencia, se debe tener presente que los pensamientos negativos y positivos se acumulan hasta constituir una convicción personal, que después de invadir el subconsciente, domina nuestra vida, influyendo en nuestras acciones, actitudes, ambiente y experiencia.
De aquí la importancia de que dominen los pensamientos positivos.
En otros términos, tenemos que despertar esa convicción de triunfo interiormente. Hay que cambiar ese lenguaje negativo, por ejemplo, el no puedo, es imposible, etc., que provoca cansancio y pesimismo, por una fe triunfante que provoque una reacción favorable en uno mismo y en otras personas.
Dicen los Teutsch, que debemos amarnos a nosotros mismos y jamás considerarnos como inútiles, por el contrario, como gente agradable, es decir, la aceptación de sí mismo, tener fe en si mismo.
