Inicio Empresas y Negocios Adelantar consumos, una carrera de los argentinos para ganarle a la inflación

Adelantar consumos, una carrera de los argentinos para ganarle a la inflación

La disparada de precios ocurrida en el arranque de 2010 volvió a poner en estado de alerta a gran parte de la sociedad, que ven como los precios se les escapan de las manos, o de sus bolsillos, y actúan en consecuencia.

Lo primero que intenta hacer es buscar mecanismos de protección, es decir, alternativas de inversión que los proteja. Sin embargo, los argentinos miran para los costados y ven que, esta vez, el dólar o el plazo fijo no les son de gran ayuda.

Por el contrario, les genera pérdida en su poder de compra, al correr por debajo del incremento general de precios. Y cada vez de manera más acentuada, tal como diera cuenta iProfesional.com.

Para peor, perciben que la escalada inflacionaria será incluso más alta que la anticipada por consultoras privadas. En efecto, mientras que estas últimas dan cuenta de una suba de entre 20% y 25% los argentinos ya piensan en un 30% para 2010.

Al respecto, enero sentó un muy mal precedente. En ese mes se registró la mayor suba (2,2%) de los últimos 22 periodos.

Desde la Fundación Mercado advierten del problema que genera la falta de un índice confiable. Al no ser creíbles las cifras del INDEC, la gente incluso tiende a sobredimensionar un problema que ya de por sí es muy grande.

Y como la economía es una cuestión de expectativas, reaccionan en consecuencia modificando sus comportamientos. Gran parte de la sociedad, recorta gastos para poder llegar a fin de mes.

Los pertenecientes a otro segmento, conformado por aquellos que disponen de algunos ahorros (o de dólares que supieron guardar bajo el colchón en plena fuga de capitales), prueban sus dotes de “buenos negociadores” y sondean los beneficios de pagar por adelantado el costo anual de algunos servicios. En particular, el alquiler de una vivienda o comercio, la cochera o la educación privada, entre otros conceptos.

Y finalmente, están aquellos que ya tenían previsto cambiar el auto o avanzar en la compra de otros bienes durables. A ellos, mantener el dinero quieto mientras los precios se alejan no les causa mucha gracia.

Y el adelanto de este tipo de consumos vuelve a estar entre sus preferencias.

La clase media y el “gustito por consumir”
”Sin lugar a dudas, la gente va a desempolvar las herramientas de defensa que usó en el pasado: cambiará los hábitos y adelantará compras, entre otras cosas, para tratar de ganarle al aumento de precios”, explicó Daniel Vardé, Socio Líder de Consumo Masivo de Argentina y LATCO (Latin America Countries Organization).

En diálogo con iProfesional.com, Varde sostuvo que “una inflación que se dispara moviliza los consumos de algunos bienes durables como autos, electrodomésticos línea blanca, y ciertos artículos de la construcción.

En la misma línea Dardo Ferrer, director de Fundación Mercado, explicó que esta actitud puede ser muy común, especialmente en las clases más altas, quienes optan por concretar algunas adquisiciones antes de lo planeado.

“Si entre sus proyectos está el de cambiar el auto, seguramente adelantarán la decisión, previendo que éstos seguirán aumentando de precios los próximos meses”, comentó Ferrer.

Herramientas
Un acelerador que será usado por los consumidores para protegerse de la inflación y adquirir determinados bienes será el de las propias promociones de los comercios y tarjetas de crédito, recurriendo a la cancelación en cuotas sin interés para especular así con obtener alguna ganancia asociada al diferimiento del pago en el tiempo.

A pesar de la controversia suscitada por las rebajas, actualmente son muchos los comercios que tratan de mantener vigentes los acuerdos con “los plásticos”.

Además, la estrategia se impuso de tal forma en los mercados que estas alianzas ya no se limitan a una sola compañía con derecho a exclusividad, sino que en una misma cadena de comercios conviven varios convenios, tal como puede apreciarse en el siguiente cuadro.

Indicadores
La actividad registrada durante enero y febrero da cuenta de las decisiones que tomaron muchos consumidores, que prefirieron consumir antes que guardar el dinero:

* La venta de 0Km es una señal. La suba de enero fue de 7,1% en comparación con el mismo mes del año anterior, superando las 78.000 unidades. Para febrero las expectativas también son “muy buenas”, tal como adelantó Dante Álvarez, presidente de la Asociación de Concesionarios de la República Argentina, y se espera cerrar con un total de 42.000 a 44.000 patentamientos (contra los 38.900 del mismo mes de 2009). Para 2010, se estima que la comercialización crecerá un 12% en volumen, superando las 550.000 unidades.

* Los comercios minoristas también registraron datos positivos. Si bien prácticamente en todos los rubros se apreciaron alzas en el nivel de ventas, entre los de mayor crecimiento, estuvieron los electrodomésticos, con subas superiores al 8 por ciento, de acuerdo a datos de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).

* También el turismo tuvo un ritmo que hacía tiempo no registraba, algo que quedó plasmado en los buenos resultados obtenidos por los comercios de la costa atlántica, subas del 15% en la ocupación hotelera y de un 10% en gastronomía. En febrero también hubo gran movimiento en la primera quincena: Mar del Plata registró una ocupación hotelera del 80%, en Córdoba la cantidad de turistas creció 10% en comparación con el mismo período del año anterior y lo mismo pasó en Bariloche.

* Por último, la recuperación de los préstamos personales es una clara señal de la vuelta de las familias al financiamiento, en particular mediante el uso de tarjetas de crédito y pago en cuotas. En este sentido, y de acuerdo a un informe del Centro de Economía y Finanzas para el Desarrollo de la Argentina (CEFID-AR), en enero los créditos en pesos a las familias, se incrementaron en relación al mes anterior un 2,1% ($1.342 millones).

Cadenas de electrodomésticos, beneficiadas
El dólar planchado y las tasas de interés reales negativas que ofrecen los plazos fijos se han constituido en los grandes aliados para los comercios.

Tras un 2009 que dejó muchos sinsabores las grandes cadenas vuelven a desplegar todo su arsenal para potenciar este escenario que les resulta sumamente conveniente.

Pago en cuotas, créditos directos y descuentos en algunos productos serán parte de la batería de incentivos que desplegarán para seducir el bolsillo de los particulares.

“El acceso a mayores fuentes de financiamiento y mejoras en las tasas beneficiará, principalmente, a las casas de electrodomésticos. También los créditos a corto plazo permitirán recuperar la dinámica de consumo, porque necesitan de esta financiación para poder acelerar y mantener el ritmo de ventas”, resaltaron desde Deloitte.

Además de las acciones con tarjetas, las principales cadenas de retails saben que el hecho de ofrecer préstamos a sola firma es un factor clave a la hora de incrementar el caudal de ventas.

En el caso de Garbarino, el cliente puede acceder a un préstamo directo, sin la necesidad calificar en un banco.

También el mundial de fútbol será clave este año a la hora de adelantar consumos para batallar contra la inflación.

Quien tenga ganas de invertir en un LCD, los muebles necesarios para su instalación y todos los accesorios adicionales para convertir el “living en un mini-cine”, seguramente lo haga antes del evento.

Es por eso que los poco más de 4 meses que faltan para junio también jugará a favor para incrementar los niveles de venta.

En este sentido, fuentes de la cadena Frávega dieron cuenta a iProfesional.com que, según su experiencia, un Mundial puede aportar un plus del 5% en el volumen del negocio.

El antecedente más cercano, que fue Alemania en 2006 – si bien el contexto político- económico era distinto al actual – marcó que los bienes durables más vendidos fueron televisores de plasma y cristal líquido (LCD), seguidos de reproductores de DVD, home theaters, MP3s y computadoras.

En 2010, cuatro años después, se cuenta con una ventaja adicional que es la rebaja de precios que ha venido acumulando la tecnología a medida que se va haciendo más popular.

“Creemos que los aumentos van a generar que la gente se posicione en forma anticipada en ciertos ítems, tratando de ganarle a la inflación y generando algún beneficio”, explicó Vardé.

Los autos también forman parte de esta dinámica. Tal como adelantaron a iProfesional.com desde diferentes concesionarias se espera una suba paulatina en los precios de los distintos modelos – cercana al 2% mensual – para ir acompañando la escalada inflacionaria.

Ante este escenario, quienes tengan la decisión de comprar un auto, seguramente lo harán lo antes posible para evitar tales incrementos.

Recurrir a los ahorros
Para concretar el anticipo de algunas compras, las herramientas que hay que poner en juego varían de acuerdo al nivel socioeconómico. Y en el caso de los segmentos de ingresos medios, a diferencia de lo que sucede con el nivel ABC1, la decisión está vinculada directamente con la capacidad de ahorro.

“La posibilidad de adelantar o mantener consumo se ha ido logrando a costa de perder parte del dinero atesorado, que está disminuyendo en la mayoría de las familias”, explicó Ferrer.

“Quienes todavía conservan la capacidad de guardar algunos pesos, el adelantar compras resurge como una buena opción”, sostuvo María Castiglione, economista de la consultora Castiglione, Tiscornia & Asociados.

De acuerdo a una investigación realizada por Neder, quienes más piensan en gastar – si les sobra algún dinero de sus ingresos – son justamente los integrantes de la clase media.

A guardar stock
El sector de alimentos y bebidas también reacciona rápidamente frente a un escenario de alta inflación. Y los consumidores tienen diferentes armas para enfrentarlo.

“El adelanto de consumo ante procesos inflacionarios puede llegar a evidenciarse en bienes durables. Pero también en muchas categorías de consumo masivo en donde se observa un mayor stockeo en las primeras compras del mes, principalmente en las clases más altas”, explicó Cecilia Frka Grbin – Gerente de Comunicaciones The Nielsen Company Argentina, Uruguay & Paraguay.

Cómo evolucionará el consumo
Cuando se habla de la canasta básica son varias las cosas que se ponen en juego.

En primer lugar, que el aumento de precios del segmento afecta en mayor medida a los segmentos más bajos. Ellos son quienes destinan prácticamente la totalidad de sus ingresos a alimentos, y la compra de bienes durables es mucho más esporádica.

Las estimaciones de crecimiento del consumo masivo para 2010 se mantienen positivas para las consultoras privadas porque, según sostienen, los alimentos son los últimos en prohibirse, más allá de un cambio relativo entre primeras y segundas marcas.

“En 2010 prevemos que el consumo crezca en línea con el PBI hasta 4% aproximadamente. No creemos que la inflación sea un freno porque el aumento de precios será más pronunciado en alimentos y bebidas, lo que no afecta tanto a las clases más altas”, comentó Gonzalo Bernat, economista de Finsoport.

Salarios y empleos
Otros dos factores clave a la hora de definir el gasto y los adelantos de consumo son las expectativas de empleo y de salarios que tienen los consumidores.

“Ante la perspectiva de que la inflación pueda acelerarse, mucha gente anticipa decisiones de compra, como forma de proteger su poder adquisitivo”, señala Claudio Rodríguez, gerente general de Cicmas, una firma de investigación de mercado.

Como el 73% de las familias que perciben ingresos son asalariados, las pautas estarán determinadas por la suba esperada en sueldos y la percepción de inflación que tiene la gente, que es más alta que la real”, comentó Ferrer.

Con estas variables, los consumidores especulan más que nunca ante la decisión de comprar.

“Según como se conjuguen las expectativas de ingreso y el temor a perder el empleo, la clase media avanzará en consumir más y hacerlo como forma de refugio ante la inflación, explicó Castiglione.