A pesar de que la norteamericana Blockbuster acordó ante organismos oficiales nacionales no cerrar locales ni despedir personal en el país, en las últimas semanas ya bajaron las persianas de varias de sus sucursales.
A un mes de haberse decretado en quiebra ante el Tribunal de Quiebra de los Estados Unidos, la empresa de alquiler de videos Blockbuster parece emprender su retirada de la Argentina.
Si bien hace unas semanas el Ministerio de Trabajo decretó a la firma estadounidense en proceso preventivo de crisis y por el cual se le impuso que durante un lapso determinado no ejecute ni cierres ni despidos, varios comercios de Blockbuster están cerrando sus puertas definitivamente.
“No tenemos conocimiento de cierres ejecutados por Blockbuster, ya que no recibimos aviso de despido alguno de los empleados de la empresa hasta el momento”, indica Osvaldo Moreno, secretario adjunto de la Unión de Trabajadores de Sociedades, Autores y Afines (UTSA). Sin embargo, estamos a la espera de una reunión con la empresa para actualizar la situación y poder fomentar un plan de emergencia que respalde a los trabajadores del sector.
Según datos aportados por empleados de la firma, en las dos últimas semanas, bajaron sus persianas las sucursales de Villa Pueyrredón, Villa Luro, Villa Crespo, Quilmes, San Isidro, Vicente López y Lomas de Zamora.
Más allá del acuerdo oficial, la subsidiaria local no estaría acatando lo establecido por la casa matriz que, al declararse en bancarrota determinó que no se cerraría ningún local de la empresa fuera de los Estados Unidos.
Blockbuster llegó al país en 1994 y actualmente cuenta con menos de 30 de los 86 locales que llegó a tener. El éxodo de Blockbuster se inició en el 2008 y continúa hasta ahora.
Gran parte de su fracaso está concentrado en el auge de la piratería, que no sólo atentó contra el gigante de los alquileres, sino también contra los pequeños videoclubes.
Asimismo, debido a una deuda que Blockbuster contrajo con las distribuidoras de películas y que alcanzó los $2 millones, dichas empresas suspendieron hace tan sólo unas semanas la venta de videos a la cadena, lo cual no hizo más que agudizar la situación de crisis de la compañía.
