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Claves para disminuir el consumo

El invierno ya se deja sentir, y a pesar de los inconvenientes en materia de energía es muy frecuente encontrar grandes edificios de oficinas iluminados durante toda la noche, aun cuando se nota que no hay nadie trabajando. Al mismo tiempo, diversas voces del Gobierno aplican medidas de ahorro de energía para los hogares. Por otro lado se habla de la probable escasez de energía en la temporada invernal, mientras que líderes internacionales advierten por el inminente y perjudicial cambio climático.

Por este motivo, importantes empresas internacionales están aplicando varios programas y medidas -algunos muy simples- que regulan el consumo de electricidad en las plantas y edificios de oficinas.

“La eficiencia de ahorro que se puede obtener depende de la antigüedad de la planta, de sus equipos, del resultado de la operación y el mantenimiento preventivo de sus instalaciones”, informa Pablo Bella, director de U.S. Equities Realty, compañía especializada en servicios integrales en bienes raíces comerciales con sede en Chicago. Este especialista -que brindó recientemente un seminario sobre optimización de energía para empresas- asegura que la aplicación de estas medidas en una firma requiere una estrategia a corto, mediano y largo plazo. “Se recomienda utilizar el ciclo de rueda que consiste en cuatro etapas: la planificación, la ejecución, la verificación y, finalmente, el plan de mejora”, aconseja.

Algunas de las claves para optimizar el uso de electricidad en firmas son: primeramente realizar un balance de cargas monofásicas. A partir de ese momento, según la situación y el uso, buscar la forma de mejorar la eficiencia especialmente en la hora de mayor consumo (de 18 a 23); minimizar la utilización de iluminación artificial; instalar sensores en áreas que no estén continuamente ocupadas durante toda la jornada laboral; crear circuitos especiales para fotocopiadoras e impresoras láser; evitar la carga de tanques en horarios de alto consumo; verificar la eficiencia de luminarias instaladas y, por último, la modernización de equipos y sistemas.

Varias compañías multinacionales están adoptando algunos de estos consejos. IBM realiza, a nivel mundial, un proyecto denominado Big Green, que implica un desembolso de mil millones de dólares por año para producir tecnologías que generen grandes ahorros de energía. En la sede de la Argentina se colocaron artefactos con mayor rendimiento lumínico y mínimo consumo de energía; se remodelaron edificios para volverlos más eficientes; se redujo la iluminación en jardines y carteles; se implementaron sensores y se proveyó a los empleados de computadoras Thinkpad, eficientes para reducir el gasto.

La compañía estadounidense GE también invirtió 1500 millones de dólares anuales hasta 2010 para desarrollar tecnologías y productos que sirvan para enfrentar los desafíos ambientales y energéticos que afectan al planeta. En su sede central de Connecticut se instalaron 840 paneles solares que ya han generado 54.500 kW.

Por su parte, con el slogan ahorrar energía no cuesta nada, Cervecería y Maltería Quilmes busca concientizar a sus más de 4700 empleados en todo el país respecto de este tema mediante mailings, plotters, dípticos y charlas informativas. “La idea es concientizar a los empleados en la utilización eficiente de la energía en el trabajo y el hogar”, afirma Alejandro Iacaruso, director regional industrial internacional y Planta Sur de Cervecera y Maltera Quilmes.

En Acindar, Grupo ArcelorMittal, se decidió también aplicar el uso de sensores, cambiar las lámparas por bombitas de bajo consumo, tal como dispuso el Gobierno, y apagar la iluminación general de su edificio en Beccar, desde las 9 hasta las 15, para aprovechar la luz natural.

Estos importantes programas adoptados por las multinacionales antes citadas tuvieron sorprendentes resultados en cuanto al ahorro. Desde IBM cuentan que desde junio del año último se logró disminuir el consumo en un 30 por ciento, y en el resto del globo planean lograr un ahorro energético anual de más de 5000 millones de kilowatt-hora. En Quilmes se redujo entre junio de 2007 y fines de agosto del mismo año más de 1200 MWH. Solamente con la mesura en el uso de la iluminación y el aire acondicionado se llegó a disminuir la potencia en 900 KW.

Los motivos por los cuales las compañías desarrollan este tipo de proyectos son diversos. “Hay muchas firmas que tienen objetivos muy sensatos, reales y formales, y se involucran en procesos de sistemas de gestión ambiental (ISO 14001). Otras solamente lo aplican en forma estratégica para diferenciarse de su competencia y dar un valor agregado a su servicio”, sentencia Bella.

Por otro lado, en Wal-Mart Argentina se han tomado las siguientes iniciativas: colocar los aparatos de aire acondicionado a temperatura estándar; apagar durante la noche todas aquellas góndolas y laboratorios que queden vacíos, sin producción, durante ese período; apagar la iluminación de los carteles de los locales de línea de caja y el 50% de la iluminación de la playa. Y también mantener entre el 50 y el 70% de la iluminación del salón de ventas en horario nocturno.

Hace unos días, el Gobierno llamó a las empresas para pedir que “bajen la carga”, o que consuman menos electricidad para que no falte en los hogares. Desde las empresas, los planes de concientización se hacen cada vez más intensivos. Aunque a veces faltaría aquello de “el último, que apague la luz”, cuando se ven, desde la calle, tantas oficinas vacías, pero iluminadas.