“La crisis financiera mundial hizo que en nuestro país todos los bancos levanten sus líneas de crédito para la compra de autos usados. Si el sector no recibe financiamiento durante 2009, las perspectivas apuntan a ser muy malas”, advirtió Alberto Príncipe, titular de la Cámara de Comercio Automotor.
Explicó que este problema “preocupa porque muchas empresas pueden dejar de operar en Argentina”.
Como consecuencia del fuerte freno, forzado por los efectos de la crisis y la incertidumbre local, en 2008 se vendieron 1.410.000 vehículos, y no se pudieron alcanzar las previstas 1.500.000 unidades.
Príncipe destacó que “el Ministerio de la Producción de la Nación, está evaluando la propuesta elevada recientemente por la entidad que el preside, donde se pide un plan para la compra de vehículos usados”.
Según el empresario, el Gobierno debería lanzar líneas de créditos para la renovación de unidades usadas, ya que hay mucha gente que no califica para un 0km.
“Esto haría posible que la gente se acerque a un usado seminuevos y después si acceder a un 0km”, señaló Príncipe.
“Esta valiosa herramienta, además de permitir el acceso a un auto usado de un numero muy importante de personas que hoy se encuentran excluidas, sería un elemento desalentador de la evasión fiscal y quitaría el “tapón” que indefectiblemente se formará al potenciarse únicamente la venta de 0km, posibilitando al mismo tiempo una renovación considerable del parque automotor del país”, destacó.
Príncipe manifestó: “Tenemos un parque promedio con una vejez de 10 a 12 años, cuando en las países productores del mundo tienen autos con una antigüedad de 4 a 5 años de uso”.
Además, ante la fuerte caída en las ventas, Príncipe explicó por qué muchas concesionarias podrían cerrar.
