Hasta hace unos años atrás, un evento como este podría haber sido tildado de capitalista y decadente en la Cuba de Fidel Castro. Pero el cambio de gobierno trajo una cierta brisa de aire fresco en el contacto de los cubanos con el mundo, y esto se ve también en que la isla acaba de organizar su Primera Feria Internacional del Vino en el célebre balneario de Varadero.
La feria contó con la participación de 9 productores y distribuidores de vino en Cuba, deseosos de mostrar sus productos a una demanda creciente de hoteles y restaurantes que reciben cada vez más turistas del exterior.
Entre los participantes se encontraban los representantes de las bodegas Freixenet, Torres y Joan Sardá de España, la cubana Bodegas del Caribe, la bodega argentina Portal Andino y el importador Inversiones Pucara, entre otros.
El evento, que contó con mesas redondas, degustaciones y lanzamientos de vinos, recibió el auspicio del Ministerio de Turismo de Cuba, el Club de Sommeliers Cubanos y la Escuela de la Industria Hotelera y Turística.