Ayer tomó posesión de su cargo y ayer realizó sus primeras declaraciones. El nuevo consejero delegado de General Motors, Fritz Henderson, ha advertido de la posibilidad de que la compañía se declare en bancarrota. El Gobierno de Estados Unidos dio ayer un ultimátum de 60 días a General Motors y de 30 a Chrysler, para que presenten nuevos planes de viabilidad y eviten tener que acogerse a la suspensión de pagos.
Según Financial Times, el Gobierno se mostraría favorable a un plan de restructuración según el cual General Motors se declarara en bancarrota en el plazo de un mes, después de dividir los negocios viables del grupo de los no rentables. Henderson ha sustituido en sus funciones de CEO a Rick Wagoner, quien se vio obligador a dimitir a petición de la Casa Blanca.
Chrysler, por su parte, confirmó ayer un acuerdo de alianza con Fiat, que le abre las puertas a recibir nuevas ayudas públicas por importe de 6.000 millones de dólares.
