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Evaluar el desempeño y comunicar los resultados de gestión

Evaluar el rendimiento de ejercicio de la tarea, por parte de los miembros de la organización, es un procedimiento técnico que nos permite, en forma integrada, sistemática y duradera; poner en valor las actitudes, los resultados y nivel comportamental del empleado en el desempeño de su función y cumplimiento de sus tareas. Así, será posible medir los resultados atendiendo la oportunidad, cantidad y calidad de estos.

Correctamente aplicada, la evaluación de los recursos humanos, permite evaluar y comunicar a los empleados, la forma en que están desempeñando su trabajo y elaborar planes para mejorar dichos indicadores.

No solo nos permite conocer y dar a conocer, los niveles de cumplimiento de los empleados; sino también influir a futuro en el grado de dedicación que estos ponen en el desarrollo de las tareas.

El proceso de mejoramiento de cada empleado debe ser acompañado, desde el departamento de recursos humanos, desde una correcta planificación de carrera personalizada y una comunicación efectiva de la acción.

Se debe entender a la técnica como un proceso global que involucra un autodiagnóstico del empleado, su entorno, sus responsables y los principales actores externos con los que se relaciona.

Decíamos, en un trabajo anterior, que un correcto proceso de evaluación debe hacer foco en el desempeño del puesto en cuestión. Por ello, será necesario contar con la participación activa de los distintos elementos que conforman la cadena de mando del empleado que se está evaluando.

Y recordamos que, durante el desarrollo de la evaluación es recomendable:

1. Atender a los resultados de evaluaciones anteriores.
2. Considerar el plan de desarrollo de carrera.
3. Repasar la bitácora de acontecimientos destacados de la persona que se hallan registrados durante el año.
4. Recordar objetivos propuestos para el área, equipo proyecto y relacionarlos a la evaluación propiamente dicha.

La herramienta presenta una excelente oportunidad de interrelación entre el responsable inmediato y su personal a cargo. Establece además, un vínculo de carácter motivacional, que permite examinar sistémicamente el desempeño del personal para generar planes de carrera contextuados y pertinentes a cada realidad laboral.

Algunas de las acciones que posibilita una correcta evaluación de personal son: mejorar el desempeño laboral de los empleados, trabajar sobre una política de remuneraciones y agentes motivadores, aplicar reingeniería de procesos con base en las habilidades y destrezas; detectar necesidades de formación y establecer criterios de rotación y promoción, entre otros.

Más allá de los enumerados anteriormente, es bueno recordar que uno de los mayores aportes de esta herramienta esta dado por la posibilidad de conocer los marcos actitudinales que posee un empleado en relación al puesto por un lado, y la habilidad o calificación para desempeñar la actividad de la que es objeto, por otro.

Una vez concluido el proceso de evaluación como ya adelantáramos, se hace necesario comunicar los resultados obtenidos. Una acertada política de la comunicación genera cooperación, unión y coexistencia armónica dentro de la organización.

En el proceso de evaluación la retroalimentación con el empleado resulta fundamental, dado que le permite conocer las particularidades de su desempeño en el ámbito organizacional.