Las empresas dinámicas no deberían descartar a las economías desarrolladas, de crecimiento más lento, en favor de los mercados emergentes, de crecimiento más rápido, de acuerdo con el Índice de Dinamismo Global (IDG) de Grant Thornton. El nuevo índice – desarrollado por el Economist Intelligence Unit (EIU) para evaluar a 50 economías en base a 22 indicadores de dinamismo – sugiere que las bases para el crecimiento económico se mantienen sólidas en muchas economías desarrolladas, aun cuando éstas deben lidiar con un importante nivel de deuda.
Las región Nórdica es la más dinámica del mundo según el IDG, con un coeficiente total de 66.1, seguida por América del Norte (62.9) y los países que integran el G7 (59.6). Estas cifras se comparan con Europa del Este (55.7), las economías Growth – 8 (55.0), América Latina (53.8) y África y Medio Oriente (51.0). Sin embargo, mientras Europa Occidental (59.2) – donde muchas economías enfrentan problemas de competitividad – se ubica por encima del promedio global (57.3), queda relegada al quinto puesto detrás de Asia Pacífico (59.3).
Ed Nusbaum, CEO of Grant Thornton International comenta: “A primera vista los resultados podrían parecer contra-intuitivos, ya que el dinamismo suele asociarse con el ritmo de crecimiento económico. Sin embargo, el IDG es mucho más que una simple medida de crecimiento. Al considerar aspectos básicos clave, tales como los riesgos legales y políticos asociados con operar en una economía dada, el índice reflejo de un modo mucho más verdadero cuán adecuado es el ambiente para empresas dinámicas.
El ranking IDG de cada economía y región en función de cinco áreas identificadas como clave para el dinamismo de una economía – ambiente de negocios, ciencia y tecnología, trabajo y capital humano, economía y crecimiento y ambiente de financiamiento – también brinda algunas comparaciones interesantes respecto de las fortalezas relativas de economías maduras y en desarrollo.
Las economías Growth-8 superan a sus pares del G7 en términos de economía y crecimiento (75.4 versus 53.4) y trabajo y capital humano (58.5 versus 54.6). Sin embargo, las economías G7 superan al Growth-8 en las tres áreas restantes, incluyendo el ambiente de negocios donde el G7 alcanzó un índice de 85.5 y el del Growth-8 fue de sólo 62.3.
Continúa Ed Nusbaum: “La importancia del dinamismo de una economía no puede ser subestimada. Recientemente, Robert Zoellick comentó que Estados Unidos perderá su identidad en el escenario mundial si pierde su dinamismo económico. Coincido con él, e insto a los países en todo el mundo a analizar de qué modo pueden impulsar el dinamismo en sus economías para impulsar el crecimiento global.
“Estos resultados muestran claramente que existen distintos caminos y aspectos del dinamismo. Diversas economías ofrecen ambientes diferentes que pueden ayudar u obstaculizar el crecimiento económico. Pero la más importante conclusión para mí es que definitivamente las empresas no deberían descartar aún a las economías desarrolladas.”
