En Manpower, con 19 años, encontró su primer empleo como cadete. Hoy, 34 años después, Eduardo March es el gerente de Marketing, director y subgerente general de esta compañía especialista en reclutamiento de recursos humanos. Y en diálogo con infobaeprofesional.com asegura: “Aprendí este negocio dentro de la organización. Claro que los tiempos de antes no son los de ahora. Hoy los chicos son mucho más inquietos. Estuve tres años de cadete, caminé mucho la calle y aprendí el negocio desde abajo, lo cual es muy importante y me ayudó mucho a progresar”.
March define a Manpower como “un gran departamento de Recursos Humanos de 2.200 empresas”. Al trabajar para tantas compañías, es una de las empresas líderes en el mercado en cuanto a reclutamiento de personal, ya que selecciona para sus clientes cerca de 65 mil personas al año. Con presencia en todas las provincias – y a nivel mundial en más de 70 países-, Manpower cuenta con 700 empleados permanentes distribuidos en más de 80 sucursales.
-¿Qué significa liderar una empresa que hace foco en el capital humano?
-Como Manpower es una empresa de servicios de recursos humanos, tenemos que entender mucho a la gente. Lo más importante para un líder es escuchar a su gente y compartir con ella el trabajo. Liderar una empresa significa conocer todas las inquietudes y las ideas que puedan tener los empleados dentro de la compañía y acompañarlos en su crecimiento. Esta es la posibilidad que a mí me dieron y que trato de transmitir a los empleados. Y así como reclutamos personal para nuestros 2.200 clientes, tratamos de poner mucho empeño y la misma dedicación para reclutar al propio, para que la gente esté conforme con su trabajo y tenga una carrera dentro de la organización.
-¿Cómo influye el liderazgo en la motivación de sus empleados?
-En una empresa de recursos humanos tan grande como es esta, es fundamental tener gerentes o responsables de área que sepan transmitir a sus colaboradores los objetivos de la compañía. Son piezas clave. Y en toda organización es fundamental la manera en que se baja la información, para que ellos se la den a su vez a todo su personal.
-¿Dónde cree que radica fundamentalmente el éxito en una empresa?
– Para que una empresa sea exitosa, lo más importante es la gente que en ella trabaja, por lo cual es fundamental el crecimiento que cada una de las personas pueda tener dentro de la organización. A su vez, también es importante que una compañía tenga flexibilidad para poder adecuarse a los cambios que se van produciendo en el mundo laboral. Y las compañía grandes es clave está lograr una buena comunicación interna y externa.
-¿Cuáles son las aptitudes que busca y valora en sus empleados?
-Me interesa que la gente proponga ideas, por lo que presto mucha atención a la opinión de cada uno de los empleados. Lo que más valoro en una persona es la actitud, las ganas de comprometerse con su trabajo, la idea de pertenecer a una compañía y las posibilidades que tenga de crecimiento. Si nos damos cuenta de esto, la persona va a tener grandes posibilidades de crecimiento. La parte de conocimiento del negocio se va aprendiendo, esto no es tan importante al momento de contratar a una persona, pero sí la actitud y las ganas de querer crecer y su predisposición a formar parte de un equipo.
Respecto a la necesidad de contar con políticas específicas de atracción y retención para los jóvenes, March asegura que son necesarias porque “hoy la gente joven es más ansiosa en comparación con los tiempos que manejábamos nosotros antes. Tienen otra forma de pensar y una forma más liberal de trabajar, mucho menos estructurada”.
Y agrega: “Lo que busca la gente joven es trabajar en un ambiente cómodo, distendido, que la escuchen, y poder balancear algo que los más grandes no hacíamos antes que es su vida laboral con su vida personal. Esto es lo que opinan casi todos nuestros empleados jóvenes”.
-El hecho de que Manpower sea una empresa enfocada en Recursos Humanos ¿Es una presión extra en cuanto a, por ejemplo, la actualización de beneficios y salarios por parte de los empleados?
-Sí. Tenemos un desafío muy importante porque nuestros empleados atienden a los clientes y también ven y comparan las posibilidades en una empresa y en otra y siempre tenemos planteos, pero dentro de nuestras posibilidades tratamos de satisfacer lo que los empleados nos piden.
-¿Cómo se maneja ante una situación de crisis?
-Cuando sucede una crisis, trabajo muy alineado con el área de Recursos Humanos. Hace algunos años atrás me preocupaba mucho y me asustaba un poco con algunos problemas, hoy me siguen preocupando pero ya no me asustan tanto.
-¿Recuerda cuál fue la decisión más difícil que tuvo que tomar?
– Fueron muchas. Tal vez la más difícil y que no me olvido fue cuando tuve que desvincular a empleados porque no se adaptaron y no siguieron los lineamientos de la compañía. Esta es una decisión muy dura, por suerte no se da seguido y por eso es que me acuerdo de los casos puntuales. Como líder, me guste o no tengo las decisiones difíciles tengo que tomarlas Hay 700 familias detrás de los empleados. Y por supuesto que pienso mucho en esto.
-¿De qué manera hay que actuar al momento de despedir a una persona?
-Hay que ser muy directo, franco, hablar claramente. No hay que engañarla y decirle que se tiene que ir porque hay una reestructuración cuando no la hay. Si a esa persona no se la desvincula en el momento justo, quizá se le esté haciendo un daño porque con seguridad no se va a poder adaptar en el futuro y va a tener menos posibilidades de conseguir otro trabajo.
-¿Qué le recomendaría al resto de los ejecutivos y profesionales, sobre todo a aquellos que son más jóvenes?
-Lo que aconsejo a la gente joven que está haciendo una carrera en una empresa es que expongan sus ideas, que no se queden con cosas guardadas, que transmitan todo lo que piensan porque es la mejor forma de aprender y de compartir cosas con su entorno. Que sean pacientes, porque todo llega en la vida. Y fundamentalmente que aprovechen los buenos momentos, como el que estamos viviendo en el país, y que no desperdicien la posibilidad de aprender todos los días para poder crecer.
