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Sangre latina y corazón deportivo

Cuando se piensa en las marcas más ligadas a lo mejor de la tradición deportiva, Alfa Romeo está en los primeros lugares.

Con una bien ganada fama en las pistas, la casa, perteneciente al Grupo Fiat desde 1987, supo sobreponerse a los años complicados y se proyectó a este siglo XXI recuperando su esencia.

Fundada en Milán en 1910 como Anónima Lombarda Fabbrica Automobili (ALFA), tomó su nombre definitivo en 1915, cuando el ingeniero Nicola Romeo se puso al frente de la compañía. Desde entonces, es reconocida por un diseño exquisito y por su vocación deportiva, prestigio que ganó a lo largo de los años. No en vano es la marca que ganó los dos primeros campeonatos mundiales de Fórmula 1, en 1950, con Giuseppe Farina al volante, y con el legendario Juan Manual Fangio, en 1951.

La buena noticia para los argentinos es que la marca se relanzará con fuerza en nuestro país desde mediados de año (ver página 7) y para hacerlo pone grandes expectativas en un nuevo modelo: el Alfa Romeo MiTo.

Con un nombre que recuerda las ciudades de Milán y Turín (Torino en italiano), el MiTo es un deportivo compacto.

Impacta a primera vista un diseño que habla por sí mismo; con rasgos del estupendo 8C Competizione, no oculta que la inspiración italiana es incomparable al momento de dibujar vehículos bellos, deportivos y únicos en su clase.

A la Argentina llegará la versión equipada con un motor 1.4 de 155 CV combinado con una caja manual de 6 velocidades.

Los directivos de Alfa fueron claros: los nuevos vehículos deben heredar el espíritu, la fuerza y la tecnología del fantástico 8C Competizone. Y el MiTo es el primero en ser diseñado después de ese auto insignia.

Sus líneas no pueden ocultar el parentesco. Pero claro, no se trata aquí de un motor V8 de 450 CV. Se sabe que la industria automotriz en Europa está obsesionada en la carrera de la eficiencia energética.

Entonces, para satisfacer las necesidades de un bajo consumo sin renunciar a la deportividad, el MiTo es un claro exponente de lo que se llama downsizing , una utilización extremadamente racional de los materiales para obtener mejores prestaciones con menos emisiones. La forma de hacerlo es disminuir el peso (utilizando nuevos materiales), reducir el tamaño (mide 4,06 metros de largo) y optimizar los motores.

Y en materia de motores chicos, nadie mejor que Fiat Powertrain Technologies, una empresa del Grupo Fiat dedicada al desarrollo y la fabricación de motores y transmisiones (produce 3,1 millones de motores y 2,5 millones de cajas por año). De allí surge el muy eficiente 1.4 turbo que entrega 155 CV de potencia máxima a 5500 rpm, (110 CV por litro), con un consumo promedio de 6,5 litros cada 100 kilómetros.

Manejamos esa versión, con una caja manual de 6 velocidades. Estar al volante del MiTo es muy agradable. El diseño interior es también muy cuidado, y acorde con el exterior. Bien deportivo, las butacas son confortables y de buena sujeción.

Una vez en marcha, no hay dudas de que estamos en un Alfa Romeo.

Es un auto muy divertido de manejar, y transmite una gran sensación de seguridad, especialmente en las curvas, gracias a una dirección de asistencia correcta que responde rápidamente a las indicaciones del conductor.

Los sistemas de asistencia electrónica hacen del manejo una experiencia segura y placentera, y tiene todos los elementos de seguridad que se esperan en un auto de alta gama.

El MiTo es, en definitiva, un Alfa Romeo de pura sangre, compacto, deportivo y especial. En poco tiempo, llegará a la Argentina.