En estos tiempos en los que la llamada Ruta del Vino va ganando aceptación entre los turistas argentinos y extranjeros y crece de manera exponencial en cuanto a oferta y calidad, las propuestas y opciones afortunadamente se multiplican. En ese sentido, hace un tiempo la Bodega Salentein creó el Espacio Killka, un complejo cultural que apunta a ser “único en su tipo en la Argentina y también en el resto del mundo”.
“Espacio Killka nació con la idea de crear un centro cultural de primer nivel que tuviera tanta importancia como la bodega en sí misma, y que, al mismo tiempo, pudiera interactuar sin entorpecer o afectar tanto la naturaleza como la actividad que aquí se desarrolla -comentó Matías Bauzá Moreno, responsable de las relaciones públicas del lugar-. La idea fue armar un espacio de encuentro que ayudara a potenciar los sentidos de los visitantes, mediante la combinación del sabor de los vinos con las manifestaciones artísticas y sociales en sus más diversas formas.”
Con ese concepto, los propietarios de la bodega -un grupo de holandeses reconocidos coleccionistas y amantes del arte- encargaron a un conjunto de especialistas argentinos (entre ellos, la curadora Julieta Gargiulo) la labor de armar el sitio desde cero. Y tras varios meses de trabajo, el esfuerzo dio sus frutos y se puede apreciar ni bien se llega a la bodega: ubicado en la entrada, Espacio Killka ofrece ya desde su arquitectura una visión distinta. Construido en concreto en una sola planta y planteado con líneas modernas y sobrias, varias esculturas de gran tamaño, de autores como Marta Minujín, Jorge Gamarra y Eliana Molinelli, enmarcan el patio de acceso, que se desarrolla alrededor de una enorme fuente en la que se encuentra otra obra de Fausto Caner.
Boutique, restaurante y más
En el interior, se suceden espacios bien diferenciados, entre los que se distingue la moderna boutique, en la que se pueden adquirir vinos, artesanías y demás artículos ligados con la actividad; más el bar y restaurante, que se desarrolla frente a la Cordillera y ofrece una carta gourmet muy atractiva.
Pero lo que sin duda se destaca es su galería de arte. Con una colección de arte contemporáneo que sorprende, es un espacio perfectamente pensado para este fin. Julieta Gargiulo, curadora del museo, comenta: “El Espacio Killka es un compromiso que tiene la bodega con el desarrollo cultural de la provincia. Estamos abocados a la labor de difundir la cultura y queremos que se convierta en una cita obligada para todos los amantes del arte”.
En las dos salas se exponen, por un lado, la llamada Colección Killka, que es permanente y que se presenta como una de las mejores colecciones de arte contemporáneo argentino y holandés de los siglos XIX y XX; y por el otro, la Galería Killka, en la que se presentan muestras de diversos autores, pero se apunta a difundir el trabajo de artistas locales.
Además, la propuesta de Killka no se agota en su interesante y variada colección de pintura y escultura -que, por su volumen y diversidad, no puede exponerse por completo-, sino que se nutre con la realización de algunas muestras especiales o itinerantes. Ejemplo de esto fue Arte 60 , exposición que estuvo desde noviembre del año último hasta el 15 de febrero y que trajo hasta aquí lo más granado de la galería Angel Guido Art Project, que, entre otros artistas, cuenta con trabajos de Luis Benedit, Josefina Robirosa, Víctor Chab, Sarah Grilo, Gyula Kosice, Marta Minujín, Rogelio Polesello, Carlos Silva, Clorindo Testa, Antonio Seguí y Charlie Squirru. Otra propuesta interesante fue Los momentos del vino , que se exhibió hace algunos meses y reunió obras pertenecientes al Museo Nacional de Bellas Artes, todas relacionadas con la temática.
Actualmente, y en coincidencia con la Fiesta de la Vendimia, se ofrece la muestra Diálogos del vino-Platería argentina de la época de oro (1720-1850) , una colección muy interesante de piezas del orfebre Emilio Petarca.
“Creemos que el hecho de haber creado una galería de arte aquí, en la que se exponen obras de talentosísimos artistas nacionales e internacionales, es una forma innovadora de acompañar y sostener acciones de promoción del arte y la cultura”, finaliza Gargiulo.
