Ayer, en Ingolstad, Alemania, comenzaron los festejos por los cien años de Audi, una de las marcas de automóviles más famosas del mundo. Celebraciones de una historia que empezó a escribirse mucho tiempo atrás.
August Horch fue un hombre que no se daba fácilmente por vencido. Nacido en Alemania el 12 de octubre de 1868, tenía el talento y la determinación propias de los pioneros.
Interesado por la mecánica, a los 16 años empezó a trabajar con Karl Benz; era 1886, exactamente el año en que Benz fabricaba el famoso vehículo de tres ruedas, considerado el primer automotor de la historia.
Pero el inquieto Horch aprendía rápido. Después de desempeñarse en el departamento de mecánica se convirtió en jefe de motores. Tres años después, en 1899, dio un paso fundamental: dejó la empresa de Benz al fundar su propia empresa: A. Horch & Cie. en Colonia, Alemania.
Desde ese momento las cosas se sucedieron con rapidez. En 1901 se produce el primer automóvil. Eran los años en que la historia del automóvil comenzaba a escribirse, tiempos no exentos de tropiezos y dificultades, por lo que en 1909 August decide, tras problemas financieros y discusiones con el comité de administración, crear una nueva empresa. Sin embargo, la marca Horch, su propio apellido, ya era marca registrada.
Entonces, y sin saber cuán grande llegaría a ser la marca, aquel ingeniero decidió utililzar la traducción al latín de su apellido para bautizar a la nueva compañía. Así, el 16 dejulio de 1909 el vocablo “horch” (“oír” en alemán) se convirtió en Audi, nombre que hoy, exactamente cien años después, es reconocido en todo el mundo por la calidad de sus vehículos, el incesante desorrollo de nuevas tecnologías y el éxito en las competencias deportivas.
Sin embargo, todavía faltaba para que el nombre quedara definitivamente unido a un símbolo.
En estos momentos, el mundo asiste a uno de los períodos de mayor movimiento de la industria automotriz. La crisis internacional hizo que grandes compañías tuvieran que desprenderse de marcas; otras buscaron asociarse para ser competitivas y sobrevivir. Pero la historia ya se vio antes. Y Audi la vivió.
La década del 30 tenía las huellas de la gran depresión. En ese contexto, cuatro marcas alemanas decidieron unir fuerzas para seguir adelante.
Y las vueltas de la vida hicieron que en 1932 las compañías Horch y Audi volvieran a unirse, esta vez junto con DKW (fundada en 1907) y Wanderer (fundada en 1885). De la fusión de esas cuatro nació Auto Union AG y el 29 de junio de ese año, nació el logotipo de Audi, los cuatro anillos entrelazados que representan a las cuatro marcas.
El período de producción fue interrumpido por la Segunda Guerra Mundial. Finalizado el conflicto, la empresa comenzó un camino sinuoso, que incluyó el cierre de la fábrica de Chemnitz, su traslado a Ingolstadt, la adquisición en 1958 por parte de Daimler-Benz que lleva la firma a Stuttgart. En 1964, Volkswagen adquiere la mayoría de las acciones de la empresa, y se hace de la totalidad en 1966. En 1969 se incorpora también el fabricante NSU a la empresa y de esa fusión de NSU y Auto Union nace la empresa Audi NSU Auto Union AG.
Finalmente, desde 1985, la compañía se instala definitivamente en Ingolstadt y comienza a utilizar un solo nombre como marca: Audi.
En su trayectoria puede mostrar con orgullo su contribución al desarrollo de nuevas tecnologías. Algunos de los hitos son el haber fabricado en 1921 el Type K, el primer automóvil del mundo con volante a la izquierda, el desarrollo de la tracción integral Quattro en 1980, reservada hasta entonces para vehículos utilitarios, y la constante evolución de los motores diesel, de altas prestaciones y bajo consumo, que tiene como máximo exponente el haber ganado las 24 Horas de Le Mans con un motor gasolero compitiendo contra los nafteros (ver página 6).
En ocasión del festejo por los cien años, la canciller de Alemania, Angela Merkel, expresó que uno de los principales retos a los que se enfrentará el mundo será la protección del medio ambiente, la eficiencia energética y la seguridad. “Audi y sus cien años de historia exitosa son, por ello, representantes de otras compañías automotrices”, dijo Merkel.
