3M, la compañía global de tecnología diversificada, presenta su línea de Filtros de Privacidad especiales para pantallas de notebooks, netbooks, smartphones y monitores LCD. Estos filtros permiten que la información presente en la pantalla pueda ser únicamente vista por el usuario del dispositivo, asegurando la privacidad visual del contenido. Además, ayudan a cuidar la pantalla de rasguños, rayaduras y otros daños.
La tecnología de Micro Persianas de 3M, presente en los Filtros de Privacidad, otorga un alto nivel de privacidad, sin sacrificar claridad. Asimismo, los protectores incorporan una tecnología de bordes limpios ayudando a recolectar el polvo y suciedad de la pantalla para facilitar la limpieza del dispositivo. Además, los filtros cuentan con un adhesivo libre de residuos que permite la fácil remoción.
Los filtros de privacidad vienen diseñados específicamente para el tipo de gadget que el usuario posea, ya sean tablets, smartphones, o computadoras portátiles o personales. Todas las opciones de Filtros de Privacidad de 3M se encuentran disponibles en www.3m.com.ar/filtrosdeprivacidad
Tendencias tecnológicas y privacidad visual
Hoy en día, la explosión de teléfonos inteligentes y otros dispositivos móviles, con acceso a información sensible y clasificada, alcanzó niveles importantes en las áreas de gobierno, salud, bancos y hoteles, entre otros. Si bien se invierte mucho tiempo y energía en asegurar la infraestructura de red detrás de estos dispositivos y el cifrado de datos en el propio equipo, es de igual importancia protegerlos de la vista de personas no autorizadas mientras se usan.
La Privacidad Visual, entendida como la protección de la información confidencial que se muestra en la pantalla de una notebook, monitor o smartphone, es un tema emergente en la seguridad de la información y un área de riesgo poco explorada en las políticas de seguridad corporativa.
Ley de Protección de Datos Personales en Argentina
La Constitución Argentina prevé un recurso judicial especial, denominado habeas data, para proteger los datos personales, elevando -de esta manera-, la protección de datos personales a la categoría de derecho fundamental.
En octubre de 2000 se sancionó la ley 25326 que regula el habeas data en Argentina y desarrolla y amplía lo dispuesto en la Constitución. Contiene principios generales relativos a la protección de datos, los derechos de los titulares de datos, las obligaciones de responsables y usuarios de los mismos, el órgano de control, prevé las sanciones y el procedimiento del recurso judicial de habeas data.
La Ley tiene por objeto la protección integral de los datos personales asentados en archivos, registros, bancos de datos, u otros medios técnicos de tratamiento de datos, sean éstos públicos, o privados destinados a dar informes, para garantizar el derecho al honor y a la intimidad de las personas.
Uno de los deberes de los responsables de Bases de Datos es el “Deber de Seguridad” que sostiene lo siguiente: el responsable de la base de datos debe adoptar las medidas de seguridad necesarias para garantizar la confidencialidad y seguridad de los datos personales, a fin de evitar su adulteración, pérdida, consulta o tratamiento no autorizado. Está prohibido registrar datos personales que no reúnan condiciones técnicas de integridad y seguridad.
Estudio sobre privacidad visual
Un estudio titulado Visual Data Breach Risk Assessment Study, escrito por el Dr. Hugh Thompson, Chief Security Strategist de la consultora People Security, y por encargo de 3M™, fabricante de los filtros de privacidad para computadoras y dispositivos móviles, encontró un riesgo significativo en la exposición de datos cuando la información se muestra en las pantallas de computadoras portátiles en ambientes públicos, con su consiguiente falta de controles de seguridad en la forma en que la tecnología y las políticas de seguridad corporativas abordan este riesgo.
A grandes rasgos, el estudio muestra una falta de conciencia a nivel empresarial e individual de los riesgos relacionados con la fuga de datos visuales y la visualización de la información sensible y regulada en las áreas públicas. Abordar este problema requiere una combinación de educación, políticas y controles.
Algunos resultados del estudio:
– Empleados poniendo información en riesgo. Hay una expectativa básica, y en algunos casos un requisito obligatorio, de que las empresas mantengan la información sensible segura en todo momento – mientras es almacenada, transmitida o visualizada. Sin embargo, el estudio reveló que dos tercios (67%) de los empleados exponen información sensible fuera de sus espacios de trabajo- incluso exponiendo información altamente regulada y confidencial como el número de tarjeta de crédito de un cliente o información referente a la salud de un paciente.
– Las cámaras de fotos de los teléfonos celulares como nueva herramienta para robar información valiosa. El aumento de la calidad de las cámaras de los smartphones, permite capturar información legible mientras se la muestra en la pantalla.
– La protección visual de datos es poco considerada en las políticas corporativas. Existe una brecha significativa entre el riesgo y las políticas corporativas para prevenir la fuga de datos visuales. Según el estudio, el 70% de los profesionales que trabajan reconocieron que sus compañías no tenían una política explícita para trabajar en lugares públicos y el 79% dijo que sus empresas no tenían una política sobre el uso de filtros de privacidad.
– Los empleados valoran la conveniencia sobre la Privacidad. El 80% de los profesionales que trabaja piensa que las miradas curiosas representan un riesgo para sus empresas. Sin embargo, la mayoría elige no proteger la información visual cuando accede la información en una computadora sin protección en una zona de alto tránsito de personas.
