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3M reduce las infecciones hospitalarias mediante soluciones para el control de la temperatura del paciente

Las infecciones intrahospitalarias causan la muerte de decenas de miles de personas por año. Para los pacientes quirúrgicos, el riesgo de infección puede triplicarse si ellos sufren un enfriamiento general del cuerpo (hipotermia) durante una operación[1]. La hipotermia durante una cirugía también incrementa los riesgos de ataques cardíacos[2], sangrado[3], hospitalizaciones más prolongadas y malestar intenso[4]. A pesar de estos riesgos, la hipotermia inadvertida es muy frecuente en las intervenciones quirúrgicas.

Por esta razón 3M, compañía líder en el desarrollo de productos para la prevención de infecciones en hospitales, invirtió 800 millones de dólares para adquirir la completa línea de productos clínicamente probados para el calentamiento de pacientes quirúrgicos. Se destacan las mantas de calentamiento por aire forzado Bair Hugger™ y el calentamiento de sangre y líquidos 3M™ Ranger™.

“Una gran cantidad de evidencia demuestra que el calentamiento eficaz del paciente durante una cirugía reduce los riesgos a los que se expone el paciente, incluyendo el riesgo de infección”, dijo Debra Rectenwald, presidente y gerente general de la División de Prevención de Infecciones de 3M. “Sin embargo, los estudios han demostrado que a los pacientes quirúrgicos no siempre se les controla correctamente la temperatura corporal. 3M quiere ayudar a cambiar eso, educando sobre la importancia del calentamiento quirúrgico”.

Para mantener la temperatura corporal del paciente durante una cirugía

El cuerpo humano es, generalmente, capaz de mantener su temperatura corporal dentro de un rango muy estrecho: entre 36,5°C a 37,5°C. La temperatura central por debajo de los 36°C se define como hipotermia.

Durante una cirugía, la anestesia produce que el cuerpo pierda su capacidad de mantener la temperatura normal. Diversas investigaciones han demostrado que, después de la inducción de la anestesia, la temperatura central del cuerpo puede caer hasta 1,6°C dentro de una hora – por debajo del umbral de la hipotermia. Todos los pacientes sometidos a cirugía bajo anestesia deben enfrentar este riesgo[5].

El calentamiento de aire forzado es un método seguro, simple y rentable para prevenir la hipotermia inadvertida y sus complicaciones[6].

Fue introducido a nivel mundial en 1987 con el lanzamiento de la terapia Bair Hugger. Desde entonces, las unidades de calentamiento y mantas Bair Hugger han calentado de forma segura y eficaz a más de 135 millones de pacientes.

El último avance en calentamiento por aire forzado es la unidad de control de la temperatura de 3M™ Bair Hugger™ Modelo 775. También es compatible con todas las clases de mantas Bair Hugger, desde pediátricas hasta para adultos y las batas 3M™ Bair Paws™.