La inflación de Alimentos y Bebidas registró un fuerte aumento de 4,3% durante el mes de abril, según la consultora Chi Square que realiza un relevamiento de precios de 150 productos en los principales supermercados del área metropolitana.
Según sus cálculos, de manera similar, el índice de la Canasta Básica Alimentaria aumentó 3,3% en el mismo mes.
“Los aumentos marcan un cambio notable de la tendencia registrada desde noviembre de 2008 a marzo de 2009, cuando los precios de alimentos permanecieron relativamente estables como producto de la caída en los commodities agrícolas y el comienzo de la recesión económica”, indican los economistas en el sitio inflaciónverdadera.com.
La suba de precios en Alimentos y Bebidas fue confirmada por varias de las consultoras que a partir del descrédito del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) miden la inflación pero que aún no tienen cerrados sus cálculos.
“El mes pasado ya se había notado un incremento y abril aparentemente viene más alto inclusive”, explico Nuria Susmel, economista a cargo del Índice de Precios al Consumidores (IPC) que realiza la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL).
Para la especialista, “los precios aumentan caigan o no las ventas”, con lo cual la crisis no sería un impedimento para el avance de la inflación.
Muchos economistas vienen advirtiendo que a pesar de la recesión en la que ha entrado la economía, el riesgo de espiralización de la inflación sigue latente. En su blog, el ex ministro de Economía Domingo Cavallo advierte que la inflación en la Argentina no se reducirá debido al “fuerte deterioro fiscal”.
En particular, Susmel sostiene que los incrementos que se registraron en abril y marzo se deben en gran parte a la recuperación de los precios de la carne “que habían estado planchados en los meses anteriores”.
La tendencia es confirmada por los cálculos de la consultora Castiglioni, Tiscornia y Asociados que registraron una suba de precios aunque no tan pronunciada como la de la consultora Chi Square.
“La inflación de Alimentos y Bebidas fue de más de uno y medio por ciento en abril”, determinó la economista María Castiglioni, quien adjudicó el incremento a que “hay productos básicos que hoy por hoy no están teniendo acuerdos de precios”.
“Los precios están subiendo aunque menos que el año pasado. Hay inflación inercial y los aumentos salariales también pegan”, especificó Castiglioni.
En línea con los datos de FIEL, desde M&S Consultores explican que los incrementos más fuertes se dieron en la última quincena de marzo y la primera de abril impulsados por la suba de precios de la carne.
“Estamos amesetados acá con un promedio de inflación de 1% mensual. No estamos viendo caídas en el ritmo anual de inflación”, aseguró Claudio Mauro, economista en jefe de M&S Consultores.
Estanflación
Para varios economistas, la Argentina se encuentra en una situación de estanflación, que reúne dos situaciones muy negativas: la recesión económica combinada con la inflación, un cóctel muy díficil de digerir y que deriva en peligrosas consecuencias.
Según las consultas realizadas por iProfesional.com la inercia inflacionaria impedirá que el aumento de precios se encuentre por debajo de los dos dígitos hacia fines de 2009. La mayoría de los economistas coinciden en esperar un promedio de inflación de 15% anual.
“Se irá desacelerando pero igual será alta, llegando como mínimo a 12%. Esto tiene que ver con un arrastre por algunos incrementos que se postergaron en estos años, no por demanda. Esto ya está demostrado en la suba de precios del primer trimestre, de la cual el 75% es inercial”, explicaron en Ledesma.
Para Cavallo, a la inflación inercial y a la reprimida se suma el deterioro fiscal como factores determinantes de la estanflación. De esta manera, para revertir la situación es necesario recuperar el crédito público que “sólo será posible si se cambia en 180 grados el discurso del gobierno y la organización de la economía argentina”.
“Si en lugar de seguir este nuevo rumbo, el Gobierno sigue enpeñado en reprimir la inflación o esconderla a través de las mentiras del INDEC, lo único que conseguirá será transformarla en una enfermedad cada vez más grave y de consecuencias más depresivas del nivel de actividad económica”, concluye el ex ministro de Economía en su blog.
