En la actualidad, las plataformas y aplicaciones móviles se han convertido en herramientas que simplifican la vida de las personas en el día a día y, a su vez, las mantienen más interconectadas que nunca. Esta realidad también es palpable a nivel corporativo, en muchas empresas se han empezado a utilizar los smartphone y apps como un medio para optimizar operaciones financieras, de producción y, asimismo, para tener una mayor acercamiento con sus clientes y prospectos a nivel local e internacional.
El uso de estas herramientas se ha limitado a estar presente en instituciones de ámbito privado netamente enfocadas a rubros extractivos, productivos, de exportación y logística. A todo esto, ¿Dónde quedan las instituciones de servicio público? ¿Se están utilizando estas plataformas para mejorar el servicio y las gestiones que realizan estas entidades? Según la última investigación realizada por la Organización de las Naciones Unidas, Argentina se encuentra en el puesto 56 de 190 países en cuanto al desarrollo de su E-Government. Si bien comparada con el promedio mundial, se encuentra por encima de la media, con un desarrollo de un 0.623 anual en contraste con el 0.496 de desarrollo promedio a nivel mundial, todavía le queda mucho trabajo por hacer. Algunos gobiernos, como el de la Ciudad de Buenos Aires, han comenzado a desarrollar aplicaciones para que los ciudadanos accedan desde sus móviles a información de carácter público.
En este escenario, Anibal Gonda, Evangelista Técnico de GeneXus Internacional, sostiene que se abre un abanico de posibilidades y oportunidades para implementar el uso de aplicaciones móviles para este tipo de entidades. Estas herramientas, según sostiene el ejecutivo, son una gran oportunidad para la implementación de soluciones creativas para los ciudadanos que, en su gran mayoría, son usuarios de plataformas móviles.
En este sentido, Gonda afirma que una de las posibilidades interesantes para comenzar este proceso de implementación de soluciones, es abordar el tema del acceso a la información. “Una de las funciones de las instituciones del estado es la de facilitar el acceso a información de carácter público a todo ciudadano. Para obtenerla, la persona debe aproximarse a la entidad para solicitar dicha información que posteriormente se le entregará. Sin embargo, en muchas ocasiones, el usuario no cuenta con el tiempo suficiente para ir personalmente a solicitar la documentación. La solución sería consultarla desde el un dispositivo móvil. Sin embargo, no solo hay que limitarse a transportar la información de un website a un móvil. Se debe incluir un valor agregado que facilite la actividad del usuario”, explica el experto de GeneXus Internacional.
Ello, afirma Gonda, mejorará la calidad en el servicio y contribuirá a fortalecer la imagen de la entidad pública como “facilitadora” de información frente a la ciudadanía. Cabe resaltar que el tema de la seguridad de la información no es un problema ya que se trata de data de carácter público. Por ello, no es un impedimento para el desarrollo de las aplicaciones que nuestros usuarios están necesitando.
Por otro lado, el experto señalo que, hoy por hoy, existen un porcentaje de aplicaciones pero que requieren de una adaptación para su uso en dichos dispositivos. Para ello y para la creación de nuevas de apps en este rubro es necesario pensar diferente y por sobre todo conocer las necesidades del público objetivo.
Finalmente, el especialista enfatizó en la necesidad de una difusión adecuada a los usuarios de la institución una vez terminada la aplicación con la finalidad para incentivar su uso y conseguir feedback de los usuarios. Asimismo, concluyó que “hay que ser conscientes de que nuestros usuarios son los que eligen la plataforma a utilizar de tal forma que no podemos limitarnos a una sola, debemos apuntar a la multiplataforma. Sin duda, los dispositivos móviles son una herramienta óptima para la gestión pública, el secreto es encontrar las aplicaciones que sean útiles para cada institución, de acuerdo al servicio que brinden a la comunidad, y aportar un valor agregado, ese algo que “simplifique” la vida de los ciudadanos en este sentido”.
