Inicio Empresas y Negocios Aquí están, estas son, las multinacionales argentinas más exitosas a nivel global

Aquí están, estas son, las multinacionales argentinas más exitosas a nivel global

La Agencia Nacional de Desarrollo de Inversiones (ProsperAr) y el Centro Vale Columbia para la Inversión Internacional Sustentable (VCC, por sus siglas en inglés) elaboraron un estudio para evaluar la performance de las las principales firmas argentinas en el exterior.

Según destaca el informe -el primero en su tipo realizado por el organismo que conduce Beatriz Nofal- “las 19 compañías relevadas contaban con alrededor de u$s19 mil millones en activos externos” el año pasado.

Sin embargo, el gran líder fue el Grupo Techint, que se ubicó en la primera posición del listado, con activos por más de u$s17 mil millones.

Esto implica que más del 90% de los negocios de estas multinacionales en el exterior está concentrado en esta única compañía, cuyos negocios se relacionan con el sector metalúrgico, la ingeniería y el sector energético.

En lo que respecta al nivel de ingresos, el grupo -conformado por Tenaris, Ternium, Tecpetrol, Techint Compañía Técnica Internacional- fue responsable del 80% del total.

Paralelamente, empleó en el extranjero a más de 20.000 personas (casi la mitad del total contratado por las multinacionales argentinas en el exterior).

Tal como puede observarse en el siguiente cuadro, Arcor ocupó el segundo puesto, con inversiones por casi u$s491 millones en 2008. Luego, se ubicó Industrias Metalúrgicas Pescarmona (IMPSA), dedicada a la producción de maquinaria y equipamiento de producción pesada; y el Grupo Bagó, de productos farmacéuticos.

Las empresas argentinas bajo la lupa
Por otra parte, según el documento, las 19 compañías en el ranking cuentan con 315 filiales en 42 países.

En este sentido, el líder fue nuevamente el Grupo Techint, que posee 86 filiales en 27 países, principalmente en América del Norte.

En cambio, esta vez el segundo lugar lo ocupó la compañía Havanna con 66 filiales (principalmente sucursales) en ocho países. La compañía logró afianzarse en el exterior replicando su modelo de negocios de cafeterías que desarrolló en el mercado doméstico.

Luego se ubica el Grupo Los Grobo, dedicada a actividades agropecuarias, con 30 filiales (la mayoría oficinas comerciales) en tres países. Más atrás se encuentran Arcor (27) y el Grupo Bagó (26).

Con respecto al tipo de actividad, el documento destacó que las inversiones en el exterior, por parte de compañías argentinas, “fueron en su mayoría dirigidas hacia los sectores de metales básicos, alimentos, productos farmacéuticos y producción agropecuaria”.

“El resto de las multinacionales relevadas se dedican a la ingeniería civil, productos de electrónica y computación, productos químicos, servicios de tecnología de la información, recolección y tratamiento de residuos y actividades de investigación y desarrollo”, amplió el documento.

“Este patrón diversificado de empresas exitosas en sus procesos de internacionalización sugiere que existen oportunidades para que otras firmas argentinas se proyecten al mundo, aún cuando se trate de empresas pequeñas en relación a los estándares internacionales”, analizaron desde ProsperAr.

El impacto de la crisis
“Por el momento, el impacto de la crisis económica internacional sobre la Inversión Extranjera Directa en el Exterior (IEDE) argentina ha sido moderado”, destacaron desde la agencia que conduce Nofal.

Así, señalaron que tras un aumento de 27% en 2007, los activos externos de las multinacionales locales experimentaron un descenso de apenas 2% en 2008.

“A nivel agregado, los flujos de IEDE de Argentina se contrajeron 10% en 2008, pero aumentaron 14% durante el primer trimestre de 2009”, ampliaron.

No obstante, advirtieron que “la crisis financiera internacional y la recesión económica mundial, con sus consecuentes restricciones financieras y crediticias, podrían tener un mayor impacto en los flujos de IEDE a lo largo del año”.

Tamaño modesto
“Con la excepción del Grupo Techint, las multinacionales argentinas han quedado rezagadas respecto de sus contrapartes en los países emergentes”, explicó el documento.

Arcor, por ejemplo, la principal exportadora de caramelos y primera escolta del grupo siderúrgico, representa apenas el 3% de las inversiones nacionales en el extranjero, mientras que la segunda escolta, IMPSA, sólo alcanzó el 1,57 por ciento.

Ausencia de políticas públicas
En este contexto, el informe destaca que, “si bien las condiciones internacionales han sido factores determinantes de las tendencias de la IEDE -en particular las condiciones financieras-, el ciclo económico argentino también ha tenido un papel relevante, tal como se refleja en el comportamiento pro-cíclico de los flujos de inversión argentina hacia el exterior a través de los años”.

En este sentido, resaltó que en los ’90, cuando la sobrevaluación de la moneda local en relación al dólar, la inversión en el extranjero se vio facilitada.

Sin embargo, el documento señaló que en los últimos años, “Argentina no ha formulado políticas públicas específicas o instrumentos de apoyo financiero a las inversiones en el extranjero. Por lo tanto, las empresas han financiado sus inversiones internacionales, en su mayoría, con emisión de deuda o de capital en los mercados internacionales o a través de la reinversión de utilidades”.

“La falta de financiación a largo plazo, así como la volatilidad macroeconómica en el pasado, han sido factores limitantes del crecimiento y la expansión internacional de las empresas argentinas”, subrayó.

En la misma línea, se destacó que las compañías argentinas en particular “tienen mucho menor acceso al crédito doméstico respecto de las empresas de otros países de la región (como Brasil y Chile en América del Sur)”.

De todos modos, el documento reconoció la importancia de los acuerdos regionales como un primer paso en la estrategia de internacionalización de las empresas multinacionales.

“Los acuerdos comerciales en la región, en general, y el Mercosur, en particular, no sólo tienen por objeto promover un mayor flujo de comercio entre los países de América Latina, sino también facilitar la internacionalización de las empresas locales y mejorar la capacidad de estas economías para enfrentar los desafíos, y aprovechar las oportunidades, de la globalización”, señalaron desde Prosperar y concluyeron que “la región es la plataforma natural desde la cual las empresas pueden proyectarse al mundo”.