Tras el éxito del boicot para bajar el precio del tomate, las asociaciones de consumidores pusieron ahora sus ojos sobre la papa y la calabaza y convocaron a dejar de comprar estos productos para reducir sus altos valores.
“Es la primera vez que esto ocurre. Se está creando conciencia en la gente en cuanto a su poder de compra contra la especulación”, reflexionó Horacio Bersten, de la Unión de Usuarios y Consumidores, en diálogo con Télam.
Las asociaciones de consumidores, junto a la cámara que agrupa a los autoservicios chinos, se concentraron este martes en Bolívar y Carlos Calvo, en una de las entradas del tradicional Mercado de San Telmo, y convocaron a un boicot contra la compra de papa y calabaza, que se extenderá hasta el viernes.
Para atraer la atención de los compradores, las asociaciones montaron un pequeño stand con bolsas de papas que ofrecían gratuitamente al público.
Hace un par de semanas las asociaciones de consumidores y los peque[os comerciantes convocaron a un boicot al tomate que había llegado a venderse a 18 pesos el kilo.
En aquella ocasión, hasta el presidente Néstor Kirchner había elogiado el accionar de las asociaciones de consumidores.
Este martes fue el turno de la papa y de la calabaza. De acuerdo con el relevamiento de las asociaciones al 12 de octubre último, el precio de la papa en sus distintos tipos en el Mercado Central iba de 1 a 1,96 pesos y la calabaza se vendía entre 4,54 y 5,13 pesos.
En tanto, el precio de la papa en verdulerías era de 3 pesos el kilo y el de la calabaza de 6,50 pesos.
Afirmaron que entre el 12 y el 19 de octubre se produjeron bajas en la papa y en la calabaza que no se reflejaron en las verdulerías e hipermercados.
A nivel mayorista, la papa comercial bajó a 1,18 pesos; la común a 0,78 pesos y la de calidad superior a 1,52 pesos. La calabaza comercial bajó a 4,14 y la superior a 4,46 pesos.
Osvaldo Bassano, de la Asociación Defensa de Usuarios y Consumidores (ADDUC), dijo que “el descenso de precios no se evidenció en las verdulerías. El kilo de papa se vende a 5,90 y 5,69 pesos”, se quejó.
“La calabaza bajó en el Mercado Central a 4,14 y Disco la vende a 12 pesos”, ejemplificó Bassano.
A su criterio, los consumidores “tenemos que forzar a que no siga la distorsión de precios, que no nos sigan metiendo la mano en el bolsillo”.
A su turno, Susana Andrada, del Centro de Atención al Consumidor (CEC), dijo que el boicot al tomate “tuvo una repercusión muy buena. Era lo que deseábamos. Logramos bajar el precio de 18 a 4 pesos. Ahora queremos lograr una baja en la papa y en la calabaza”.
Reflexionó que el consumidor reacciona de “manera positiva” ante la convocatoria de boicot y eso demuestra que “está madurando”.
En otro orden, Andrada reclamó que se publiquen las listas de precios de los 400 productos que las cadenas de supermercados se comprometieron a reducir el 12 de octubre último.
En tanto, Pedro Bussetti, de Defensa de Usuarios y Consumidores (DEUCO), dio a conocer sus propios cálculos que indican que en lo que va del a[o la papa aumento un 300 por ciento y la calabaza un 500 por ciento.
“Los consumidores decimos basta. Queremos papa a 1,50 pesos el kilo y la de mejor calidad no más de 2,50 pesos el kilo y que la calabaza baje a 5 pesos el kilo”, exhortó.
A su criterio, los consumidores “estamos tomando conciencia de nuestro poder de corregir distorsiones del mercado. El boicot es una herramienta”.
Con un punto de vista distinto al de sus pares, Sandra González, de ADECUA, consideró que “no hay que abusar de los boicots” y dijo que “debemos trabajar en otro sentido”.
Sostuvo que este miércoles su entidad se entrevistará con la Cámara de Productores de Papa de la ciudad de Balcarce “para ver cuál es la situación concreta del sector”.
