El gobierno avaló el traspaso de las etiquetas que controlan más del 5% del mercado cervecero local. CCU también fabrica en Argentina la marca Budweiser.
Finalmente aprobaron la venta de Bieckert, Palermo e Imperial al grupo chileno Compañía Cervecerías Unidas (CCU), fabricante en el país de la cerveza norteamericana Budweiser y propiedad de la familia Luksic.
La empresa de capital chileno adquiere así el control de las marcas que representan una participación de mercado aproximada del 5,8% del mercado cervecero argentino, y de una planta elaboradora de cerveza situada en Luján, Provincia de Buenos Aires, con una capacidad de producción nominal anual aproximada de 2.700.000 hectolitros.
La firma trasandina envió este jueves una carta a la Bolsa en la que notificaba: “En el día de la fecha CICSA –filial argentina CCU– adquirió el 100% de las acciones de Inversora Cervecera S.A. (”ICSA”).
La transacción fue aprobada sin condicionamientos el 31 de marzo de 2008 mediante la Resolución 45/2008 del Secretario de Comercio Interior”.
Evolución
Cuando la brasileña AmBev compró Quilmes, la obligó a desprenderse de una planta y de las marcas Bieckert, Palermo e Imperial con la condición de que no se la vendiera a un jugador que ya estuviera operando en el país.
CICSA, la filial local de CCU, hizo en ese momento una presentación judicial en contra de esa medida (que demoró la venta de Quilmes a Ambev) y finalmente fue rechazada.
Finalmente, Quilmes le vendió los activos a Inversora Cervecera, una compañía creada especialmente por Ernesto Gutiérrez, el número uno de Aeropuertos Argentina 2000, y en la que participa Eduardo Eurnekian.
El año pasado, Inversora Cervecera le vendió el paquete a CCU. CICSA maneja en el país las marcas Heineken, Budweiser y Schneider.
