El creciente incremento en la producción mundial de azúcar y la consecuente caída en los precios internacionales condicionan el presente del sector en la Argentina, en un año en el que las lluvias y las heladas en las principales regiones productoras provocaron pérdidas que impedirán concretar el nuevo récord esperado.
Según el presidente del Centro Azucarero Argentino, Jorge Zorreguieta, la actual situación obliga a “continuar el desarrollo tecnológico en el campo y la industria, mantener la relación armónica entre los cañeros y la industria y garantizar un financiamiento adecuado para una actividad con pronunciada estacionalidad”. Asimismo, hace necesaria la “instauración de un sistema arancelario que proteja la producción nacional de las grandes distorsiones del mercado internacional, defender la imagen del azúcar y de la actividad azucarera, continuar las acciones a favor del medio ambiente, y decidir la participación de alcohol carburante en la ecuación azucarera”. La producción mundial de azúcar presenta una tendencia creciente y, de acuerdo con las últimas estimaciones del sector, en la campaña 2006/07 se alcanzaría un récord de 162 millones de toneladas, señaló hoy el dirigente empresarial durante una charla en la 121a. Exposición de Ganadería, Agricultura e Industria Internacional que se realiza en La Rural.
El significativo exceso de la producción mundial con relación a la demanda de consumo -estimado en hasta 9,12 millones de toneladas- y un volumen de exportación disponible superior a la demanda de importación provocan un mercado sobreofertado, con un efecto negativo en las cotizaciones del azúcar.
La producción mundial es liderada por Brasil, 32,6 millones de toneladas; la India, 27,7 millones; Unión Europea, 17,4 millones; China, 12 millones; Estados Unidos, 7,7 millones; y Tailandia, 6,9 millones.
En la Argentina, la producción -que se concentra casi exclusivamente en el NOA- fue de 2,3 millones de toneladas en la zafra 2006, con un consumo total en el mercado interno de 1,65 millones de toneladas.
La Argentina es un país tradicionalmente exportador y en la campaña 2006/07 vendió al exterior poco más de 612 mil toneladas (27 por ciento del total producido), con Rusia (32,4%), Chile (26,1%), Estados Unidos (7,6%), Siria (5,4%) y Uruguay (5,1%) como destinos principales.
