Inicio Empresas y Negocios Bajando los brazos con inteligencia: ¿cuándo abandonar un proyecto sin futuro?

Bajando los brazos con inteligencia: ¿cuándo abandonar un proyecto sin futuro?

Las certezas no abundan en el mundo de los negocios. Empresarios y ejecutivos se preguntan con frecuencia si vale la pena perseverar en proyectos que no están dando grandes resultados.

En principio, es hora de abandonar cuando usted toma conciencia de que se está conformando con resultados mediocres, cuando los indicadores clave no mejoran y usted no encuentra nada mejor para medir.

Los “abandonadores” inteligentes comprenden el concepto de costo de oportunidad. Concentrar los esfuerzos en el proyecto X implica resignar recursos para el proyecto Y.

Así, abandonar X cuando se percibe la falta de futuro permite dedicar los esfuerzos allí donde resultan más productivos, saliendo de un mercado para alcanzar la cúspide de otro.

Conquistar un mercado global es, sin dudas, una tarea difícil. Por lo tanto, una clave consiste en elegir correctamente las batallas que conviene luchar. Es mejor ser número uno de un mercado mediano que un jugador del montón en un gran mercado.

Así, si usted sabe que no llegará a la cumbre de un mercado, ni siquiera lo intente. Sea cuidadoso a la hora de elegir los negocios donde participar. Mucho mejor que saber cuándo abandonar es saber a qué mercados no entrar.

Ahora bien, ¿cómo salir de un proyecto estancado sin dar la impresión de estar abandonando el mercado?

Zune, la marca de música digital de Microsoft, comercializa reproductores de mp3 y un servicio de descarga de música online.

Microsoft podría haber revolucionado el mercado si hubiera intentado crear un concepto innovador en lugar de conformarse con imitar a los otros jugadores.

Sin embargo, desde hace tiempo es evidente que Zune no alcanzará a los productos iPod e iTunes de Apple.

Por lo tanto, el desafío de Microsoft ahora radica en abandonar el proyecto Zune sin dar la impresión de estar abandonando definitivamente el mercado.

Una forma de hacerlo es anunciar la retirada de Zune al mismo tiempo que se lanza una innovación disruptiva en el mercado de la música online.

Abandonar un proyecto no debe ser motivo de vergüenza. Las empresas más exitosas del mundo lo hacen constantemente. Nokia, por ejemplo, cesa la producción de varios modelos de teléfono todos los años.

En definitiva, los resultados excepcionales están reservados para el líder de cada mercado. Y, lo cierto es que prácticamente cualquier empresa puede llegar a una posición de liderazgo en algún mercado (existente o futuro).

En este marco, saber cuándo salir de un negocio sin futuro es la clave para enfocar los esfuerzos allí donde pueden dar mejores resultados. Y esto es válido para Apple, Microsoft y cualquier pequeña empresa que pretenda posicionarse en un lugar privilegiado.