Inicio Empresas y Negocios Barracas, un histórico barrio que impulsa nuevos polos de crecimiento

Barracas, un histórico barrio que impulsa nuevos polos de crecimiento

Su ubicación estratégica, cerca del centro, Puerto Madero y San Telmo, y el gran desarrollo generado por polos como el de Central Park y el Distrito Metropolitano del Diseño (CMD) hacen de Barracas un barrio con un crecimiento sostenido desde el punto de vista residencial hasta la actividad administrativa y comercial. Tres referentes de Barracas, Adrián Kaplansky –presidente del grupo Copelle-, Enrique Avogadro – Director del CMD- y Gustavo Fernández – desarrollador del edificio Central Park- opinan sobre el presente y futuro de este barrio, que se alinea con su rico pasado preservado en su patrimonio edilicio, propio de la época fundacional de Buenos Aires.

Barracas es uno de los barrios más tradicionales y con gran valor histórico, tanto por sus inicios como zona residencial de las clases adineradas del siglo XIX, como por la época de desarrollo industrial de comienzos del siglo XX que todavía puede verse reflejada en antiguas instalaciones fabriles de la zona. Actualmente un gran movimiento cultural es impulsado por el Centro Metropolitano de Diseño (CMD) que promueve la radicación de industrias del diseño y la capacitación de mano de obra relacionada con el sector. Desde el punto de vista comercial se ha desarrollado un importante polo de Outlets con eje en la avenida Iriarte con epicentro en el pintoresco edificio Central Park. También se impulsaron grandes emprendimientos residenciales como el pionero Complejo de Viviendas Creativas MOCA y más recientemente el Multiespacio Comercial MOCA de la desarrolladora Copelle. Estos emprendimientos le dan al barrio una combinación entre tradición e innovación que le dan un estilo distintivo y prometedor.

Adrián Kaplansky, de Copelle, explica: “La evolución que ha tenido el barrio en los últimos años fue clave porque dejó de ser un crecimiento potencial para ser una realidad que tomó un gran dinamismo. Cuando se ve una foto de Barracas en el año 2003 cruzando la autopista, sólo se veía Central Park y fuera de eso no estaba muy desarrollado. Desde 2004 en adelante vemos que han pasado desde tres sedes de Casa Foa, hasta distintos edificios que se fueron transformando con mucho vigor y desarrollo en el eje Montes de Oca principalmente”. El grupo Copelle se instaló en la zona a partir de la adquisición en el 2003 del edificio donde funcionó la fábrica Bagley y desde entonces lanzaron diferentes proyectos en el barrio, como el Residencial MOCA y el complejo de oficinas Surcentral que aportan movimiento y circulación a un barrio ubicado estratégicamente cerca del centro.

En 1996 nace Central Park cuando un grupo liderado por Gustavo Fernàndez adquirió el predio del edificio de la Fabril Financiera para edificar un proyecto de oficinas pintado por el artista Perez Celis con una fachada multicolor que le da gran visibilidad y aporta al movimiento cultural del barrio. Al respecto, Gustavo Fernandez, asegura: “Estamos colaborando con el CMD para desarrollar el sector del diseño en el barrio y convocar empresas que se instalen allí, por eso la impronta artística del edificio”. En el complejo de oficinas hoy conviven más de 130 empresas, a las que se le suma Barracas Outlets con cien locales para marcas premium, impulsando también la radicación de residencias a su alrededor.

Emprendimientos grandes como estos han ido generando en Barracas más movimiento y otras vías de desarrollo, que junto al trabajo realizado por el CMD han integrado las propuestas culturales existentes en un barrio en donde los vecinos están orgullosamente comprometidos. Por ejemplo, el Circuito Cultural Barracas es un proyecto artístico comunitario que permite a los vecinos generar un espacio de comunicación, poniendo en escena la historia del barrio e interactuando con él. El CMD se instaló en 2001 y comenzó a funcionar a partir de 2010 con el objetivo de impulsar la radicación de empresas relacionadas con el diseño y la capacitación laboral necesaria para ello. Al respecto, Enrique Avogadro, director del CMD, asegura: “Hoy hay una circulación en el centro que tiene que ver con entrenar a la gente para las nuevas fábricas de conocimiento. Las ciudades tienden a perder los empleos tradicionales y Barracas es emblemático porque fue muy industrial. Para nosotros es importante que los vecinos sean parte del proceso de transformación que, confiamos, va a continuar sin una acción agresiva sobre el aspecto físico del barrio. Justamente las industrias creativas tienden a ser sectores que valoran el patrimonio y que por lo tanto lo que buscan eventualmente es el reciclado de ese patrimonio para conservar su valor con la funcionalidad de una oficina moderna”.

Acompañando este proceso, la desarrolladora Copelle construyó el Multiespacio Comercial MOCA con nueve locales que conforman una extensa vidriera sobre la avenida Montes de Oca. A propósito del trabajo que realiza la empresa en el barrio, Kaplansky comenta: “Copelle fue pionero en el desarrollo inmobiliario en Barracas y hoy más que nunca apostamos por este barrio. Nos sentimos parte fundamental de su crecimiento sumando las 225 viviendas de MOCA que representaron 800 nuevos vecinos. También hemos desarrollado sobre General Hornos el conjunto de oficinas Surcentral de 13 mil metros cuadrados, que promovió la instalación de importantes empresas. El Multiespacio Comercial MOCA es un lugar óptimo para la radicación de restaurantes, cafés, heladerías y empresas orientadas al servicio. La actual demanda sostenida de residencias y oficinas aumentará exponencialmente con la instalación del Centro Cívico, el Polo del Diseño y las mejoras en los accesos sumadas a la cercanía con el barrio turístico de San Telmo”. Con estos diferentes desarrollos comerciales y residenciales, se va atrayendo otra vida al barrio, incentivando nuevos circuitos de circulación y transporte.

Según explica Enrique Avogadro, el trabajo de impulso se está generando desde una mirada integral en pos del desarrollo urbano: “Todavía hay zonas muy desiguales para lo que hay que atraer otra gente al barrio que se proyecte al futuro pero conociendo el pasado, valorando la identidad del barrio y con un importante trabajo de integración social”. Sobre este futuro, Gustavo Fernández, afirma que el barrio va a crecer gracias a los nuevos espacios a los que hay que acompañar con infraestructura: “La conectividad será determinante para terminar de completar las posibilidades que ofrece el barrio, hay que mejorar el transporte y la iluminación”.

Por su parte, Kaplansky concluye: “La idea es que el barrio vuelva a tener vida con la participación activa de los vecinos, con la multiplicidad de usos y ofertas para desarrollar proyectos mixtos que es lo que le da más atractivo, mas diversidad, mas potencial con gente que confíe y vea las cosas a futuro”. Sin lugar a dudas, el sector del diseño que crece de la mano del CMD, moderniza el barrio, genera empleo y atrae industrias del diseño, que ya representa un 10% de la economía de la ciudad. Para ello, el trabajo en conjunto entre el sector público y el privado permitirá poner al barrio en el lugar que se merece por su historia y su ubicación estratégica en la ciudad atrayendo jóvenes emprendedores con nuevos desarrollos e ideas.