La realización de un lifting o de una aplicación de colágeno artificial (*) supone la mayoría de las veces un costo adicional, que todos conocen aunque no hablen mucho de él: los resultados se notan, y en este caso, mayor notoriedad no siempre significa verse mejor.
“Los procedimientos agresivos son también agresivos con la belleza natural”, reconoce el cirujano plástico y especialista en láser Dr. Jorge Ottini, quien se ha convertido en uno de los especialistas más destacados de la Argentina en tratamientos estéticos no invasivos, cada año más demandados por el público y que ocupan mayor espacio en los consultorios.
En Estados Unidos ya revirtieron la tendencia que imperaba sobre el final del viejo milenio y vienen comprobando la eficacia y la seguridad de las tecnologías regeneradoras no invasivas que restituyen las características naturales de la piel mediante la aplicación dosificada de diversos tipos de láser y radiofrecuencia.
En el año 2008, según las estadísticas de la Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos (ASAPS), de 12 millones de procedimientos estéticos efectuados, solo 2 millones fueron quirurgicos, principalmente cirugía de mamas y liposucción, y el resto, o sea 10 millones de procedimientos fueron no invasivos, no quirurgicos, con láseres y toxina botulínica en los primeros lugares.
Otra característica central de estos nuevos procedimientos no invasivos es la comodidad y el confort del paciente, ya que en general no requieren postoperatorio ni tiempo de recuperación, no son dolorosos y cuentan con una creciente evidencia clínica de sus resultados.
Tecnología para verse más natural
La característica central de esta nueva generación de tratamientos estéticos no invasivos es la de estimular las funciones naturales de los tejidos de la piel para mejorar su textura, resolver problemas relacionados con la pigmentación (lentigos, rosácea) o telangiectáceas y renovar el tightening – ajuste o turgencia de la piel- cuando esta ha sido afectada por la flaccidez. “Si la piel fuese un resorte”, describe el doctor Ottini para explicarlo mejor, “el efecto de un lifting sería comparable al de estirar ese resorte, mientras que mejorar el tightening equivaldría a tratar el material con que está hecho el resorte para restituirle la tensión que tenía, es decir, retensarlo.”
Estos tratamientos no son mágicos: cada una de estas tecnologías médicas, en diversos aparatos, opera sobre la piel de un modo específico. El más avanzado de estos nuevos sistemas –y que se encuentra disponible en la Argentina– es el IPL, siglas en inglés de Luz Pulsada Intensa. Este sistema, creado y patentado por la compañía estadounidense Lumenis, es conocido también como multiláser, porque la luz de su láser puede ser regulada y produce diferentes efectos según el color, o longitud de onda que se selecciona.
Es muy interesante la manera en que funciona el IPL Quantum. A diferencia del resto de las luces que vemos –la del sol, la del fuego o la de una lámpara–, que van en todas direcciones y son siempre una mezcla de colores aunque uno de ellos predomine, la luz de un láser va siempre en una sola dirección (es coherente, dicen los físicos) y es siempre de un solo color (monocromática pura). Por el fenómeno natural de resonancia –el mismo que hace que en una radio pueda escucharse por vez una sola emisora de las muchas que el equipo recibe–, cada tipo de tejido del organismo es afectado sólo por un color de luz –es decir, por una frecuencia de energía– y no por otro.
De modo que al variar el color de la luz, el sistema de IPL dermatológico dosifica y dirige su energía sobre un tejido determinado sin afectar a los otros, para producir el efecto buscado y así tratar alternativamente arrugas, manchas solares, rosácea o acné, estimular la creación de colágeno para aumentar de manera natural la turgencia del rostro o eliminar “arañitas” (telangiectáceas).
La piel repara su propio daño
Tomar sol y broncear la piel es una tarea que cuenta con fervientes devotos de todas las edades. Pero no hay que olvidar que ese oscurecimiento de la piel es una forma de defenderse del ataque de los rayos ultravioletas del sol. Está suficientemente probado que el daño producido por la acumulación de esas reacciones a través de los años es acumulativo, y es una de las principales causas de deterioro de la piel. Aparecen entonces las arrugas prematuras y, más adelante, los lentigos o manchas marrones.
Un paso más allá de los problemas de pigmentación –sin hablar de la radiación ultravioleta que puede ser la causa de peligrosas enfermedades que comienzan en la piel– aparecen las telangiectáceas o las queratosis, que ya conforman reacciones no tan normales.
Por eso, en la demanda de soluciones estéticas, esta nueva generación de equipamiento provee una alternativa hasta hace muy poco inexistente: la de aplicar las dosis justas de energía para que las células de la piel hagan su propio trabajo de regeneración. Además de la coloración y la turgencia, el IPL logra, por ejemplo, mejorar la textura de la piel produciendo un reordenamiento del tejido fibroso y el colágeno por debajo de la epidermis, que es la capa externa de la piel. Un estimulo luminoso, que provoca una reacción biologica, de autoproduccion del propio colageno disminuido. Se calcula que a partir de los 40 años comienza a degradarse en un 25%.
Otros sistemas de láser dermatológico, como el Titan, operan exclusivamente sobre el tightening -estiramiento o ajuste de la piel-, gracias a la capacidad de la dermis de generar nuevo colágeno al elevarse selectivamente la temperatura de la capa de agua que existe por debajo de ella. Los sistemas de radiofrecuencia como el Accent-Pro trabajan con un principio similar, pero pueden ser aplicados además de la cara y cuello, en el abdomen , brazos, gluteos y piernas.
Sistemas basados en ultrasonido focalizado –que irradian su energía a una frecuencia apenas superior a la del sonido audible–, como el UltraShape, están diseñados para hacer un trabajo de moldeado para la reducción de grasa y el mejoramiento de la silueta.
¿Cuál es la edad límite de edad para que este tipo de tratamiento produzca buenos resultados? El doctor Ottini muestra las fotos del rostro de una paciente de 91 años, antes y después de tres sesiones de tratamiento de IPL: han desaparecido de su rostro las manchas solares, la mejoría de las arrugas y la turgencia presente en las mejillas la han rejuvenecido unos 25 años, y no existen rastros de nada que pudiera sugerir que hubiera habido una operación: “Es que no se agrega nada externo: todo lo han producido las propias células de su rostro”, el láser actuó como un fertilizante luminoso, sin importar la edad, señala Ottini.
Dermatología, cosmética y opciones engañosas
El doctor Ottini advierte, sin embargo, que “láser” parece haberse vuelto una palabra mágica y que ahora en centros de belleza y hasta en locales de spa se ofrecen sesiones de láser o de radiofrecuencia para mejorar la piel, que nada tienen que ver con estos tratamientos de última generación.
Los equipos que se ofrecen en centros de belleza y spa, señala Ottini, “no surten efecto alguno, y no tienen el sello de estudio clínico CE necesario para su aprobación por parte del ANMAT”. Se trata en su mayoría de equipos que no cuentan con ningún tipo de aprobación resultante de estudios clínicos multicéntricos, ni aprobados por la FDA, por Canada o la CE.
Técnicamente son muy diferentes. Mientras que la tecnología IPL, o Láser clase 1 aprobada por las agencias reguladoras internacionales para uso médico requiere ser usada sólo por profesionales médicos especializados, los equipos Soft Láser, o láseres blandos, clase 3 y 4 pueden ser usados por personal no medico. Son láseres de baja potencia “He recibido pacientes confundidas porque las sesiones con esos equipos son menos costosas, pero la verdad es que no producen ningún efecto;ni positivo ni negativo, no son equipos de uso médico”, con resultados objetivables.
Hay una marcada diferencia entre productos de uso cosmético y los de uso dermatológico. Para los primeros no existe la obligación de testear el grado de seguridad y eficacia a través de ensayos cínicos; los segundos, los que usan los dermatólogos en el consultorio, sí.
Hacia una nueva medicina estética
El doctor Ottini es autor de nuevos protocolos de tratamiento internacionalmente reconocidos con los que logra excelentes resultados de tighteting, estiramiento con IPL Quantum. “Mientras que los manuales del equipo sugieren que cuanta mayor energía se utilice se obtendrán mejores resultados, nosotros utilizamos dosis menores de energía pero con un mayor tiempo de aplicación”.
Con esa y otras modificaciones se desarrolló en la Argentina un nuevo protocolo para el uso de este equipo, y ahora la propia compañía diseñadora del sistema está analizando su adopción.
La patente definitiva de este método ya tiene tramite de aprobación en USA.
Otra adaptación del IPL utilizada por Ottini en su nueva clínica es la llamada de “láser frío”. Consiste es un cristal de enfriamiento que se adosa al dispositivo lumínico. Al contacto con la piel del rostro, el cuello o las manos, ese cristal evita toda molestia en el proceso de calentamiento, y logra junto con un gel de contacto, mejores resultados
Para el uso de este sistema no parece haber contraindicaciones, salvo el embarazo y, por precaución la piel con queloides. “Ante algunos de los resultados de la cirugías estéticas la gente generó ‘anticuerpos’ –señala el especialista–, prefiere las formas más armónicas y naturales, y estos nuevos procedimientos encajan muy bien dentro de esa demanda, porque regeneran los elementos que naturalmente le dan su belleza al cuerpo sin agregar nada extraño a través de un proceso biológico de estimulación.”
¿Son riesgosas estas técnicas? Una de las lógicas dudas que suscitan las nuevas tecnologías se refiere al potencial cancerígeno de la radiación. El doctor Jorge Ottini explica que las radiaciones cuyo potencial cancerígeno está científicamente comprobado, y con las que realmente hay que tener cuidado, son las radiaciones ionizantes, que están por encima del espectro de la luz visible. Es el caso de los rayos ultravioletas del sol y de los rayos X, por ejemplo. La luz visible tiene una longitud de onda mayor, y por lo tanto se encuentra por debajo del espectro de radiaciones cancerígenas, al igual que las radiofrecuencias y las ondas ultrasónicas, que por sus características físicas se encuentran en el espectro frecuencial aún por debajo de la luz visible.
La nueva generación
IPL Quantum. Fabricado por la compañía Lumenis, es un sistema de luz intensa pulsada de tono variable que le permite tratar diferenciadamente arrugas, telangiectáceas, lentigos, rosácea e incluso la flaccidez de la piel. Posee un efecto inmediato que es, sin embargo, transitorio. Los resultados reales y duraderos se notan al cabo de unas 3 sesiones, entre 3 y 6 meses después, y se muestran duraderos a los 18 y 24 meses. Se sugiere una sesión de refuerzo dentro de esos lapsos.
UltraShape. Los sonidos audibles son los de más baja frecuencia, y las ondas ultrasónicas están justo por encima de ellas (20 kilohertz). Este equipo de ultrasonido puede ser usado en hombres o mujeres con ligero sobrepeso para moldear el abdomen y los muslos. El calor producido por la radiación ultrasónica funde las adiposidades, que son eliminadas luego por los canales naturales del organismo, logrando un efecto más uniforme que el de una liposucción.
El Dr. Ottini lo combina con radiofrecuencia (ACCENT) para lograr los mejores resultados.
Titan. Es un equipo de láser infrarrojo no ablativo (no pule la piel, sino que actúa en forma transdérmica) producido por la empresa estadounidense Cutera. Actúa sobre el agua presente en los tejidos de la dermis para estimular la creación de colágeno y el logro de un efecto natural de tightening en la piel de la cara, el cuello, fundamentalmente.Serealizan on él entre 1 y 2 tratamientos con intervalos de 1 a 3 meses entre ellos. El Dr. Ottini lo combina con IPL.
Accent-Pro. Produce una señal de radiofrecuencia monopolar para efecto profundo y bipolar para efecto superficial. Su propósito es el de calentar la piel para lograr estímulos del colageno, contraccion, y estiramiento. Además de la cara y el cuello, puede ser usado en el abdomen,brazoy piernasEste equipo, de tecnología estadounidense-israelí, mejora los resultados del sistema Thermage, que en el estiramiento facial habían sido muy variables.
