Desde hace algunos años, la crisis que enfrenta la cadena de alquiler de películas Blockbuster se viene proyectando como una película en cámara lenta.
Sin embargo, la meta de lograr un final feliz se le está complicando a su director ejecutivo, James Keyes, quien hoy intenta reinventar la compañía ofreciendo películas a través de celulares y con acuerdos con estudios de televisión para anticiparse a sus competidores.
La fuerte competencia provocó que a fines de marzo, la mayor cadena de alquiler de películas de EE.UU. declarara que si no consigue superar su deuda por casi u$s1.000 millones, podría declararse insolvente y presentar una solicitud de protección por quiebra.
Incluso, la semana pasada fue suspendida de la Bolsa de Nueva York, luego que sus acciones cayeran a u$s0,25, lo que contrasta con los u$s19 de hace 11 años. La Bolsa le dio a la firma un plazo de 45 días para presentar un plan indicando cómo espera mejorar su capitalización de mercado o la retirará definitivamente del índice.
En sus mejores tiempos, la empresa tenía éxito con los inversionistas. Tal como los clientes de Wal-Mart se beneficiaban de los precios bajos asegurados por el mayor retailer del mundo, los clientes de Blockbuster también tenían bajos precios.
Pero Blockbuster se centró en perfeccionar su servicio existente y superar a sus pares ofreciendo más de lo mismo, en lugar de ser un disruptor, escribió en la revista Forbes el columnista John Tamny.
Pero no todo está perdido. El director de planificación financiera de Pinnacle Advisory Group, Michael Kitces, explicó a Forbes que Blockbuster y otras compañías similares pueden encontrar un nicho entre los consumidores impulsivos que toman decisiones de último minuto.
Una de las mejores noticias que la compañía ha recibido en el último tiempo fue el acuerdo con Warner Brothers, que le permitirá contar con los DVD de Warner el mismo día en que salen a la venta. Este convenio permitirá a Blockbuster seguir ofreciendo estrenos un mes antes que sus rivales, Netflix y Redbox.
Por otra parte, el mes pasado la empresa anunció que ofrecerá video en demanda a través del nuevo teléfono inteligente HTC HD2 de T-Mobile. El servicio también estará disponible en celulares con sistema Android y Windows Mobile.
Keyes quiere ganar tiempo para convertir a Blockbuster en un competidor capaz de ofrecer la mayoría de sus películas de manera digital o a través de correo.
Eso le permitiría competir con Netflix, cuya capitalización bursátil se disparó 52% el año pasado, versus el desplome de 47% de Blockbuster, a u$s62 millones, y con las máquinas de venta de películas Redbox, que se ha convertido en el mejor amigo de los arrendadores de último minuto.
