Para 2010 Buquebus quiere entrar en el negocio de los cruceros, lo cual demandará una inversión inicial de 100 millones de dólares, que la compañía naviera prevé obtener -en su mayoría- a través de su ingreso a la Bolsa de Buenos Aires. Así lo reveló Juan Carlos López Mena, presidente de la empresa, quien en un reportaje periodístico aclaró que aún “no determinamos cuál será el porcentaje del paquete accionario que saldrá al mercado”.
El ejecutivo explicó que el crucero se fabricaría en el país y contaría con 250 camarotes. “Si todo va bien, a finales del año próximo ya tendremos el proyecto casi finalizado y posiblemente para 2010 podríamos arrancar a operar”, precisó.
“Nuestro objetivo pasa hoy por destinos internos. El viaje más corto, siempre saliendo de Buenos Aires, será hasta Rosario, mientras que el más largo terminará en las Cataratas del Iguazú, en Misiones. Será siempre navegación por ríos, por esto también precisamos que el crucero tenga poco calado”, explicó López Mena.
El público al que apuntará la empresa no será exclusivamente el tradicional de los cruceros, es decir el de mayor poder adquisitivo, sino que se intentará captar la atención de la clase media y medio-alta. El empresario sostiene que, al tratarse de trayectos cortos, el precio de los pasajes no será tan elevado.
Como planes más próximos, Buquebus apura la ampliación de su terminal en el Puerto de Buenos Aires, para lo que invierte 12 millones de dólares. Un año atrás, el Estado nacional prorrogó por 20 años la concesión del servicio de transporte de pasajeros en el Río de la Plata.
Por otra parte, luego de varios meses de espera, finalmente el Servicio de Defensa de la Competencia español aprobó la venta de Buquebus España, la filial que la empresa tenía en Europa. La operación se cerró en cerca de 40 millones de euros con Balearia, una compañía naviera que nació en 1998 por iniciativa de un grupo de ex ejecutivos, capitanes y oficiales de la naviera española Flebasa.
