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Business Intelligence: El fin de las empresas “tontas”

Business Intelligence es un concepto que lleva algunos años en el mercado, pero que aún no ha tenido una adopción en masa por parte de las empresas. Consiste en soluciones para aprovechar al máximo toda la información disponible en los sistemas corporativos, tomando ventaja toda la organización. Según Gartner Group “Inteligencia de Negocios suele definirse como la transformación de los datos de la compañía en conocimiento para obtener una ventaja competitiva.”

¿Alguna vez se detuvo a pensar el enorme volumen de datos que ingresa por día en su empresa? Analicemos algunos “puntos de acceso”. El sistema de gestión, ya sea un ERP de nivel internacional o una aplicación que permite facturar, tener una lista de precios y chequear el stock, se encarga de registrar cada una de las transacciones comerciales que realiza su organización. La página Web seguramente tiene un formulario en el cual los visitantes pueden dejar inquietudes, consultas y quejas. Cada uno de los ejecutivos de la compañía recibe en su computadora cientos de mails. Cantidad de reportes Excel con informes adquiridos a proveedores de información y no sistematizados. A esta información debe sumarle toda la información que tiene disponible en la web y que puede serle de utilidad, ya que los “puntos de acceso” son también externos. Datos sobre temperaturas, cotizaciones de monedas, cotizaciones de títulos, etc.

Estos son sólo algunos ejemplos de la cantidad de datos que usted tiene almacenados en sus sistemas de información y que, salvo para listados básicos y asuntos fiscales, no suelen ser muy explotados para lograr más y mejores negocios. Es que todo ese material habla del comportamiento y las necesidades de sus clientes y de cómo su empresa puede satisfacerlas, También habla de dónde y cómo su empresa está gastando dinero.

Diez mensajes de correo electrónico solicitando un determinado producto hablan de una tendencia de consumo que podría aprovecharse y transformarse en ventas concretas. Pero si esos diez mensajes los reciben cinco ejecutivos diferentes que atienden distintas áreas, la información se diluye hasta convertirse, en el peor de los casos, en diez personas molestas que no tenían nada mejor que hacer que poner a escribirles mails a ejecutivos su compañía.
Que todos los clientes de la sucursal “x” adquieran productos económicos y que todos los de la sucursal “y” hagan lo propio con los más caros es un dato clave para hacer una distribución óptima de la mercadería disponible. Pero si cada sucursal tiene su sistema de stock independiente, tal vez haya muchos productos baratos que sigan ocupando espacio (y costos), durmiendo sobre los estantes de la sucursal “y”, sin nadie interesado en ellos, y viceversa.

Extraer el jugo de los datos
Las áreas de tecnología de las empresas se encuentran, entonces, ante un desafío clave: cómo hacer para poder “extraer el jugo” de todos esos datos. Hoy existe un concepto de IT que sirve, precisamente, para alcanzar ese objetivo: Business Intelligence (BI), o inteligencia de negocios.

Se trata de soluciones basadas en software que dan un marco para analizar toda la información que está dando vueltas por los sistemas corporativos y así lograr resultados tendientes a mejorar las ventas, afinar las relaciones con los clientes, ofrecer un mejor producto o servicio, estudiar el rendimiento de determinadas ofertas o promociones, optimizar costos, realizar buscando patrones de compras de sus clientes o predecir si nos abandona como proveedores
(Datamining) en definitiva, para incrementar las fortalezas y detectar y mejorar debilidades de la organización y aprovechar oportunidades y estar alerta a las amenazas en medio de un mercado que se torna cada vez más competitivo.

El beneficio principal cuando se aplica bien esta tecnología es la capacidad de la empresa para tomar mejores decisiones de negocios, para aprovechar mejor las oportunidades que se presentan y para tener una visión de mayor plazo. Ademas de optimizar el uso del dinero invertido en tecnología.
Un punto a tener en cuenta es que una solución de business intelligence no se instala de un día para el otro. No es un software que viene en un CD. Se trata de una solución que involucra software, hardware, servicios de consultoría, bases de datos y aplicaciones específicas, que requiere del compromiso y del esfuerzo de toda la organización. Para empezar, hay que hacer un trabajo de limpieza y homogeneización de las fuentes de datos, tratando de construir repositorios comunes a los que vaya a parar toda esa información que mencionábamos al principio. Pero a corto plazo se obtienen resultados increíbles y extraoridinarios.