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CÁNCER DE MAMA: controlarse a toda edad

Las estadísticas de la Sociedad Americana del Cáncer muestran que las mujeres poseen alrededor de un 12% de probabilidades de desarrollar cáncer de mama a lo largo de su vida y que 1 de cada 8 lo hará. En Argentina, el cáncer de mama es la primera causa de muerte por tumores en mujeres, se producen 5400 muertes por año y se estima que se producirán 18.000 nuevos casos por año, lo que representaría el 17,8% del total de incidencia de cáncer en nuestro país. Las tasas de mortalidad por esta causa se dan con mayor frecuencia entre los 50 y los 80 años o más. El 19 de octubre es el día internacional contra el cáncer de mama, en ese marco insistimos con la importancia de los controles en todos los momentos de la vida.

La Argentina, detrás de Uruguay es el país de América con mayor tasa de mortalidad por cáncer de mama y este tipo de cáncer se presenta con mayor frecuencia en las mujeres, con una tasa de 74 casos cada 100.000, sólo un 1% aparece en hombres.

El cáncer de mama es una enfermedad causada por la multiplicación anormal de las células de la mama. En el proceso normal de multiplicación celular, las células normales van creciendo y se dividen para formar otras nuevas en la medida en que el cuerpo las requiera. Las células malignas, pierden la capacidad de detener su proceso de multiplicación e invaden al órgano como si intentaran ocupar el lugar de las células normales, formando una masa de tejido –un tumor- que puede liberar sus células hacia otros órganos.

Este cáncer prácticamente no presenta síntomas durante los estadios tempranos, pero el desarrollo de la enfermedad en el tiempo puede llevar a distintos elementos de alerta que deberían acercar a la mujer a consultar al especialista:

• Aparición de bulto o nódulo o dureza en la mama o en la axila.
• Retracción o formación de pozo u hoyuelo en la piel.
• Deformación de la mama o del pezón.
• Irritación o enrojecimiento en la piel de la mama, acompañado de hinchazón del órgano. La piel toma un aspecto como el de la cáscara de la naranja.
• Secreción por el pezón, retracción del pezón, descamación o lastimadura persistente del pezón.
• El dolor aparece tardíamente como síntoma, generalmente puede verse en casos avanzados.

Estos síntomas no necesariamente significarán que la mujer o el hombre padecen de cáncer de mama; para el diagnóstico será necesario que el especialista solicite estudios. Generalmente se solicitan: mamografía digital, mamografía tridimensional o por tomosíntesis, resonancia magnética nuclear mamaria y/o ecografía.

Luego de estos métodos no invasivos puede realizarse una punción biopsia, que se solicita únicamente cuando existe una imagen sospechosa o una duda diagnóstica razonable.

Factores de riesgo del cáncer de mama

• Haber tenido ya un cáncer de mama u ovario.
• Tener madre, hija o hermana con cáncer de mama u ovario. En especial cuando la enfermedad apareció en ese familiar antes de la menopausia.
• Tener una biopsia previa de mama por hiperplasia atípica o carcinoma in situ.
• Consumir más de dos copas de alcohol diarias.
• Obesidad o sobrepeso, sedentarismo.
• Usar Terapia de Reemplazo Hormonal por más de 5 años en forma continua, especialmente si se combina estrógeno con progesterona.
• No tener hijos o concebir su primer hijo luego de los 35 años.
• No haber amamantado.
• Exponerse en exceso a radiaciones, particularmente personas que necesitaron irradiar el tórax por otra enfermedad.
• Mayores de 50 años.
• Menstruación antes de los 12 años.
• Menopausia luego de los 55 años.
• Sufrir una mutación en los genes relacionados con cáncer de mama BRCA1 o BRCA2.

Estadios del cáncer de mama, controles y tratamientos

Los estadios clasifican al cáncer de mama del I al IV, teniendo en cuenta el tamaño del tumor, el compromiso de ganglios y la diseminación a otros órganos (metástasis). Sin embargo, a la hora de planificar un tratamiento esta clasificación rígida no resulta muy útil sino que hoy en día se utilizan marcadores más personalizados que permiten adecuar el tratamiento a cada caso. Aquí es donde cobra vital importancia la detección temprana, porque los tumores de menos de 1 centímetro tienen hasta el 90% de probabilidades de curación.

En este contexto es fundamental realizarse los controles correspondientes: autoexamen mensual tres días luego de la menstruación a partir de los 20 años de edad, mamografía y ecografía mamaria anual a partir de los 35 años de edad.

Quienes posean la mutación BCRA1 o BCRA2 presentan hasta un 87% de riesgo de desarrollar cáncer de mama. Sin embargo, es necesario destacar que teniendo ese dato en cuenta, el 13% de las mujeres con estas mutaciones no lo desarrollarán. Además estas mujeres tienen más riesgo de desarrollar cáncer de ovario. Si el resultado es positivo se le sugiere a la paciente realizar exámenes clínicos periódicos esctrictos, mamográfico, ecográfico y Resonancia magnética; quimioprevención con Tamoxifeno o mastectomía de disminución de riesgo, siempre en consenso con la paciente y evaluando particularmente cada caso.

Tips de prevención

Más del 75% de las mujeres con cáncer de mama no tienen ningún antecedente familiar y es por eso que los controles y la prevención cobran tanta relevancia:

• Consumir alimentos ricos en fibra (vegetales, frutas, cereales) porque ayuda a reducir la circulación grasas que dan origen al estrógeno.
• Limitar o disminuir la ingesta de grasa de origen animal (carnes rojas con grasa, manteca, crema). Preferentemente consumir carnes magras, pescado, pollo sin piel. Sería ideal que el consumo de grasa sea menor al 30 % de sus calorías diarias con no más del 10% de grasas saturadas.
• Preferir alimentos frescos, naturales o poco elaborados, con menos conservantes y aditivos.
• Limitar el consumo de alcohol y evitar el tabaco.
• Realizar actividad física. Idealmente caminatas, bicicleta y gimnasia.