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Carmelo Patti de visita en Buenos Aires

Carmelo Patti, uno de los más reconocidos y prestigiosos enólogos de nuestro país, productor de la línea de vinos con su nombre, estuvo de visita en Buenos Aires.

Comenzó su carrera en 1971 en Bodegas Antonelli – Cantón, ampliándose hasta tener 11 establecimientos a su cargo. Luego, desde 1982 y hasta 1994 fue el responsable técnico de Bodega y Viñas de Pérez Cuesta S.A. Desde entonces tenía la intención de elaborar un vino de calidad superior con su propia marca. Pudo hacerlo por primera vez a partir de 1990, elaborando un Malbec de dicha cosecha y un Cabernet Suavignon 1989, que fue elaborado para Pérez Cuesta y entregado a Carmelo Patti en reconocimiento por su trabajo en la bodega.

En 1994 el Sr. “Cacho” Vazquez, fundador del Club del Vino, reconoció los vinos que había empezado a elaborar Carmelo y le adelantó dinero para que pudiera seguir con su proyecto, logrando obtener la cosecha de dicho año.

En 1998 compró su actual bodega en Luján de Cuyo, Mendoza, la que fuera Bodega y Viñedos El Lagar, fundada en 1945. Su idea era seguir con la elaboración artesanal de partidas limitadas y para ello se hicieron algunas mejoras, como por ejemplo, la disminución de la capacidad total de la bodega, destinando 4 tanques para hacer las cavas para las barricas. Actualmente cuenta con una capacidad en vasijas de mampostería revestidas con epoxi de 700.000 litros, 80 barricas de 225 litros.

Carmelo selecciona una cantidad limitada de uvas de unos 2 a 3 productores de la zona de Perdirel, Lujan de Cuyo. Esta cuidadosa selección suma 8 hectáreas aproximadamente. De ahí nacen los 3 productos tintos que comercializa la bodega.

Siendo esta su cualidad fundamental, Carmelo Patti prioriza la calidad de sus vinos dándole vital importancia al paso por barrica francesa de 1 año y en botella de un mínimo de 2 años. El proceso productivo lleva aproximadamente de 3 a 4 años en bodega, ya que es el tiempo requerido desde que ingresa la uva para la producción de los vinos, hasta que se liberan los productos para su comercialización.

Actualmente la bodega elabora cuatro productos: un Cabernet Sauvignon 100%, un Malbec 100%, un Assemblage (Cabernet Sauvignon 47,5 %, Malbec 24.5 %, Merlot 19 %, Cabernet Franc 9 %) y un Espumante (50% Chardonnay y 50% Pinot Noir) con un mínimo en estiva de 16 meses. El tiempo mínimo que requiere Carmelo para que el vino se encuentre armonizado es de 2 años para el Malbec, 3 años para el Cabernet Suavignon y 4 años para el Assemblage.

Cada botella que sale al mercado es controlada minuciosamente para corroborar que el corcho no esté embebido en vino o manchado y/o fisurado por un pliegue, y evitar de esta forma, oxidaciones futuras.

“Como el taponado es el proceso fundamental de la elaboración del vino, personalmente me dedico a controlar cada una de mis elaboraciones y cuidar de esta forma el esfuerzo que significa toda la elaboración de un buen vino. Es por eso que en 19 años de trabajo no he tenido más de 1,5% de fallas en los corchos que utilizo” cuenta Carmelo Patti. “El corcho que utilizo lo compro en España en la misma empresa desde hace 18 años. En lo que refiere a calidad de productos para elaborar mis vinos, no reparo en gastos” concluye.

En total la bodega produce anualmente cerca de 60.000 botellas, dependiendo de la selección de la uva de cada año. Entre un 30 y 40% de ese volumen es exportado a varios mercados de renombre tales como Canadá, USA, Inglaterra, Brasil, Dinamarca, Suiza, Italia, entre otros.