En el marco del Día de la Tierra, Carrier reveló que dos años después de haber entrado en un acuerdo con EOS Clima Inc. para asegurar una gestión responsable en el fin de vida de los refrigerantes usados, el programa ha evitado 111.000 toneladas métricas de emisiones de gases de efecto invernadero, lo que equivale a retirar de la ruta a 23.000 vehículos de pasajeros durante un año.
Con sus equipos, Carrier busca la eficiencia energética y la calidad de aire interior, por eso impulsa la construcción sustentable siendo miembro fundador de Argentina Green Building Council y sponsor oro del mismo. Desde un principio la empresa fue pionera en la eliminación gradual de los refrigerantes con suficiente antelación a los requisitos de los Estados Unidos y los internacionales. Esto marcó una pauta global y la empresa siguió conduciendo hacia una solución más completa que incorpora la gestión responsable de los refrigerantes.
“Tanto a nivel global como en Argentina, tenemos un fuerte compromiso con el medio ambiente. Por décadas, Carrier ha estado a la vanguardia en el desarrollo e innovación de productos a favor de la capa de ozono y disminución del calentamiento global. En cuanto a los procesos de fabricación, y dentro de un programa de responsabilidad ambiental, la compañía logra un grado cada vez mayor de eficiencia energética en sus productos”, explica Ricardo Bezprozvanoy, Asesor Técnico en Carrier, Director de Argentina Green Building Council y ex Presidente del Capítulo Argentino de la Sociedad Americana de Aire Acondicionado, Refrigeración y Calefacción (ASHRAE).
Por décadas, la industria utilizó refrigerantes de clorofluorocarbono (CFC) por su eficiencia energética y sus beneficios económicos. Pero en 1970 y 1980 los científicos comenzaron a observar que el CFC contribuía a una reducción de la capa de ozono que bloquea la dañina radiación ultravioleta del sol. Carrier presentó el primer sistema de aire acondicionado comercial y residencial que utilizaba refrigerantes que no dañaban a la capa de ozono dos años antes de que se instauraran requerimientos regulatorios y 16 años antes de que se desarrollaran leyes al respecto.
A través de su relación con EOS Climate, el uso de refrigerantes CFC y sus gases de efecto invernadero resultantes son destruidos. Hasta la fecha, el beneficio ambiental producto del CFC destruído es igual a las emisiones de CO2 evitadas por el uso eléctrico de más de 15000 casas, a la vez que ayuda a restaurar la capa de ozono y acelera la transición a tecnologías más avanzadas y eficientes.
El programa hace parte de la Revolución de Refrigerante de EOS Climate, una asociación de empresas líderes del sector que trabajan para revolucionar la gestión de los refrigerantes en su ciclo de vida. Las organizaciones tienen la oportunidad de avanzar más allá de los requisitos de cumplimiento hacia una gestión completa del ciclo de vida y demostrar liderazgo ambiental y sostenible. El programa está disponible para todos los clientes comerciales de Carrier.
