Tener una buena idea, desarrollarla y trabajar sobre ella no bastan para construir una empresa exitosa. Elaborar correctamente un sumario ejecutivo y la plataforma de lanzamiento, elegir una estructura legal adecuada y construir una marca sólida son algunas de las claves que deben tener los emprendedores si quieren tener el triunfo en la construcción de su empresa, según detalla el informe Startup Success. A Guide to Growing your Business, elaborado por KPMG.
Según se detalla, la elección de una estrategia correcta en el inicio de una compañía allana el camino para lograr su crecimiento.
Los pasos clave a tener en cuenta son:
Preparar el campo de juego. El lanzamiento de tu compañía puede decidir tu éxito en el incremento del capital, la construcción de alianzas de negocios y ganar porción de mercado.
En esta etapa son fundamentales la elaboración del sumario ejecutivo (el primer documento que se les enviará a potenciales inversores) y la plataforma de lanzamiento. Los inversores estarán interesados en la siguiente información:
• La compañía, incluidos los fundadores y su experiencia en la industria.
• El producto o servicio, incluidos beneficios y prestaciones, y las especificaciones del producto y requerimientos técnicos.
• Los equipos de management y técnicos, con énfasis en el talento de ingeniería, experiencia relevante y la trayectoria empresarial.
• Las oportunidades del mercado y los competidores existentes.
• Estrategias de venta y de marketing, incluidos precio y distribución.
• Hitos en el desarrollo.
• Información financiera, incluidas ventas y ganancias proyectadas, requerimientos de capital estrategia de salida.
• Qué otros capitales hay en la compañía.
• Valuación percibida.
• Otros asesores o consultores que asisten a la compañía.
La elección de una estructura legal. Elegir la estructura legal más adecuada es una decisión importante que construye los cimientos del crecimiento de la compañía y la efectividad operacional a lo largo de su desarrollo. Hay diferentes tipos de estructura legal, cada una ofrece distintas ventajas y potenciales inconvenientes para las distintas etapas del crecimiento de la compañía. Evaluar detenidamente las opciones es importante porque es más sencillo y más rentable tomar la decisión correcta en una etapa temprana, en vez de revisar la estructura legal
Construir la marca. La marca es uno de los activos más valiosos de una compañía, porque la conecta con el corazón y la mente de sus clientes, inversores y el mercado. Su construcción debe empezar el día uno.
1.- Definir una declaración de misión o propósito superior. En el centro de toda marca sólida se encuentra un propósito superior que explica por qué existe la compañía, más allá de la rentabilidad.
2.- Diferenciar la marca. Hay que considerar de qué manera este startup es único para solucionar un problema de su mercado objetivo. La singularidad de su oferta solo tiene fuerza si el mercado está de acuerdo.
3.- Elegir el nombre de la marca. Buenos productos, buena experiencia del cliente y un mensaje de marca sólido tendrán el mayor impacto para una startup. Se puede considerar elegir un nombre corto que sea memorable y evoque pensamientos positivos.
4.- Construir una identidad de marca. Hay que asegurarse de que todo el look and feel y los atributos del diseño encajen con la identidad de la marca.
5.- La marca es experiencial. El branding es más que logos y lemas. Cada interacción le da forma a la percepción total de la marca. Es primordial que todos los puntos de interacción entre el cliente y la marca sean representativos de su identidad.
6.- Ser siempre coherente. Lo más dañino que se le puede hacer a una marca es ser impredecible. Los clientes construyen su percepción basado en lo que esperan de una compañía. Hay que ser genuino y coherente en todo lo que la compañía hace.
