Coca Cola presentará el próximo año una nueva botella de aluminio que aplicará a sus versiones de gaseosa común y Zero. De esta manera, la marca se suma a una tendencia que ya implementaron otros competidores de la categoría bebidas con muy buenos resultados.
El aluminio es un material que le permite a las bebidas no sólo mantenerse a temperaturas más bajas, sino también aplicar cambios y diferentes diseños en su packaging.
Las nuevas botellas se verán por primera vez en eventos y clubs de Atlanta y Filadelfia, según informó Brandweek. El lanzamiento se dará en un marco especial teniendo en cuenta que se trata de una gran apuesta de la marca.
Experiencias previas
Budweiser y PepsiCo son dos de las marcas que hasta el momento se arriesgaron a utilizar este material y sus resultados han sido mejor de los esperado.
Sin embargo, la principal rival de Coca Cola no piensa quedarse atrás mientras se lanza esta propuesta y ya tiene un plan estratégico para seguir conquistando al consumidor el próximo año.
De esta manera Mountain Dew, propiedad de PepsiCo, lanzará seis nuevos diseños de su serie Green Label Art en aluminio creados por artistas contemporáneos.
Esta marca utiliza el material desde mayo pasado, cuando se convirtió en la primera bebida carbonatada embotellada en envases de aluminio. Los 12 originales diseños sólo se podían conseguir en eventos, sorteos o envíos a personas influyentes.
La cerveza, por su parte, es la primera compañía que ofreció productos embotellados en aluminio en Estados Unidos, en el año 2005.
Budweiser, Bud Light y Michelob Ultra son algunas de las marcas que optaron por la denominada bottlecan, una palabra japonesa, que fue el primer país en usar este tipo de envases por la reacción violenta de los consumidores nipones a las botellas PET.
Las ventas de cerveza en botellas de aluminio han crecido un 33% en 2007, según informó Marketing News.
Vino enlatado
La tendencia de usar aluminio en los envases también llegó a categorías que hasta el momento ni siquiera habían utilizado el formato latas en sus presentaciones.
Es el caso de los vinos, que se presentaron en latas a partir de una idea que surgió de la empresa argentina Iron Wine, que ya lo exportó a mercados como España, Nueva York y Miami.
Las propuestas que se comercializaron en las nuevas latas son un vino tinto Malbec-Cabernet y un blanco Chenin Blanc, ambos argentinos.
El envase ha sido tratado con una sofisticada técnica de laqueado interior, bajo la aprobación del Instituto Nacional Vitivinícola de Argentina para anular el posible sabor a metal. Ésta técnica impide que el aluminio entre en contacto con el vino.
En el caso de España, a menos de un mes desde su lanzamiento el producto pasó a ocupar páginas de diferentes revistas de tendencias y a comercializarse en puntos de venta que son referencia de artículos de vanguardia y en rincones gourmet.
