Coface, el grupo francés líder en seguros de crédito y servicios financieros, ha registrado un deterioro en el comportamiento de pago de las empresas. Los impagados registrados por el grupo en los 65 países en los que está presente, se han incrementado un 45% en los 4 primeros meses de 2008, respecto al mismo período del año anterior. Este es un claro signo del comienzo de una crisis de crédito, aun cuando este indicador tradicionalmente reacciona en forma exagerada al comienzo de las mismas. Motivo por el cual, Coface confirma su estimación de una crisis menos significativa que la de 2001-2002, marcada en su totalidad por un incremento del 30% de los impagados.
La crisis financiera se ha transmitido a la economía real por dos vías: por una reducción de la demanda americana, que principalmente afecta a Norteamérica y a los países y sectores orientados a Estados Unidos, y por un incremento de las dificultades de acceso al crédito bancario. Junto a estos factores, se encuentran además el incremento de los precios de las materias primas y de la energía, la apreciación de las monedas fuera de la zona dólar y una fuerte competencia. Por el momento, sólo Francia y Alemania se han visto ligeramente afectadas.
Teniendo en cuenta este escenario, Coface reduce la calificación de 7 sectores de actividad. Las calificaciones de los sectores de componentes electrónicos, industria del papel, distribución, automóvil, construcción y obras públicas, transporte aéreo y confección textil fueron reducidas, para algunos a nivel mundial y para otros solamente para las áreas de Estados Unidos y/o Europa Occidental.
En general, pocos sectores escapan a la crisis, aunque algunos sectores como la metalurgia, química, mecánica, farmacéutica, tecnologías de la información y comunicaciones están intentando reducir el impacto gracias a una buena orientación de sus mercados y a una fuerte internacionalización, principalmente en países emergentes, donde la coyuntura está resistiendo mejor que en otras áreas.
Según declaraciones de Jérôme Cazes, CEO de Coface, “La 5ª crisis de crédito registrada desde la primera crisis del petróleo ha comenzado y el comportamiento de pago de las empresas se ha deteriorado significativamente desde comienzos de 2008. Nuestro seguimiento de riesgos se ha reforzado para continuar ofreciendo la protección necesaria a nuestros clientes en sus operaciones comerciales, al mismo tiempo que limitamos el impacto de la crisis en nuestros resultados
