Coface, el grupo francés líder en seguro de crédito y servicios de credit management, anunció durante su Conferencia Anual sobre riesgo país en Paris, una ralentización del crecimiento mundial en 2008, que sitúa por encima del 3%, pero estimó que es poco probable que se repita una crisis de crédito tan severa como la ocurrida en 2001.
De todas maneras, Coface advierte que, entre los principales riesgos a tener en cuenta, aparece el riesgo de contagio de la ralentización americana al Reino Unido, España e Irlanda, y alerta que “los buenos resultados de los países emergentes no deberían hacer olvidar los riesgos de las burbujas especulativas o las debilidades del entorno empresarial”.
Asimismo, en base a su experiencia de pago de las empresas en los países en los que se encuentra presente, Coface señala que la situación no es comparable a la de 2001, donde los impagos aumentaron un 30% justo antes del estallido de la burbuja y al mismo tiempo que el crecimiento mundial no sobrepasaba el 2%.
En 2007 y 2008 son los hogares, más que las empresas, los que se encuentran sobre endeudados. Las empresas no se encuentran en el centro de la crisis. Sin embargo, podrían verse afectadas por un shock económico y un acceso más difícil a la financiación.
Por último, incluso con una ralentización marcada del crecimiento mundial, los países emergentes deberían resistir bien. Actualmente, son más fuertes y presentan un crecimiento impulsado cada vez más por la demanda doméstica, así como una situación financiera globalmente favorable. Su contribución al PIB mundial ha aumentado sensiblemente, pasando de un 24% en 2001 a un 34% en 2008 en detrimento de Estados Unidos, que representaba un 32% en 2001 y que constituye hoy en día un 26% del PIB mundial.
