Inicio Empresas y Negocios Coface informó sobre el impulso dado por los países emergentes a los...

Coface informó sobre el impulso dado por los países emergentes a los sectores siderúrgico y textil

Coface, el grupo francés líder en seguro de crédito y servicios de credit management, anunció en su último análisis sectorial, que el excelente clima económico de la siderurgia y de la industria de la confección y textil en países emergentes de Europa y Asia, está contribuyendo al crecimiento mundial de estos sectores a escala cada vez mayor.

Este hecho se refleja en la calificación sectorial mundial elaborada por Coface. La siderurgia asiática ha subido de categoría, de B a B+; la calificación mundial del sector textil también ha subido de C a C+, así como la industria de la confección, que ha pasado de C- a C.

En relación a la siderurgia, en China la demanda de acero, que ya representa un tercio de la mundial, está impulsada por la inversión continuada en infraestructuras y en construcción, así como el desarrollo de la industria de la automoción, mecánica naval y electrodomésticos. De esta manera, se estima que tendrá un aumento del 11% en 2008, habiendo alcanzado ya el 10% en 2007. La misma tendencia se observa en India, Corea y Taiwán, donde el sector seguirá gozando de una excelente coyuntura en 2008.

Por el contrario, la producción de este sector no da señales de aumento en los países desarrollados, e incluso ha sufrido un retroceso en los Estados Unidos durante 2007. De todas formas, el sector conserva la calificación A, gracias sobre todo a la contribución de los países emergentes.

También en el sector textil, los países emergentes se afianzan y mejoran la calidad del producto. Son estos países los que concentran la mayoría de la producción textil mundial. El restablecimiento de las cuotas europeas y americanas sobre ciertos artículos chinos ha contribuido a que estas empresas y las del centro de Europa aumenten la calidad de sus productos: las primeras con el fin de compensar en valor la pérdida de volumen, y las segundas para reposicionarse a largo plazo en productos con un mayor valor agregado.

El sector textil y el de confección muestran así un menor grado de riesgo en los países emergentes asiáticos y un nivel aceptable en la Europa emergente. Esto combinado con la estabilización de la situación económica de las empresas en Europa Occidental ha tenido un impacto sobre la calificación mundial de ambos sectores, que han subido de categoría, de C a C+ y de C- a C, respectivamente.