Coface, la empresa francesa especialista en la gestión, protección y financiación del crédito comercial, informó que la mejora general constante en los niveles de riesgo comercial de la Argentina, ha llevado a poner bajo vigilancia positiva la calificación C del país.
Se espera que el crecimiento en Argentina (Cä) permanezca alto en 2007 y tome un mayor vigor en 2008. Salarios y empleo en aumento, desarrollo del crédito al consumidor y políticas económicas expansionistas, continuaran impulsando la demanda doméstica. A medida que mejora el clima económico general, se espera que las empresas disfruten de niveles más altos de solvencia y establezcan historiales de crédito y pagos satisfactorios, especialmente en los sectores automotor, de la construcción, de transporte, de comunicaciones, turismo y servicios financieros. Sin embargo, el problema de la deuda pendiente no reestructurada y los impagos con el Club de París continúan entorpeciendo el acceso del país a los mercados de dinero internacionales.
Por otro lado, la calificación de Polonia también ha sido puesta bajo vigilancia positiva (A3ä). Gracias a la próspera demanda local y a las exportaciones, Polonia ya ha superado las expectativas, una tendencia que debería continuar durante el año (+6.5% en 2007 vs. +6.1% en 2006), sólo con moderada inflación. Se espera que las empresas disfruten de un nivel satisfactorio de solvencia, especialmente en sectores de alto crecimiento (actualmente, sector automotor, de la construcción y sectores relacionados: minerales no metálicos y caucho). En este contexto económico optimista, las empresas polacas han podido establecer un buen historial de crédito y pagos con Coface.
En cambio, la calificación A1 del Reino Unido ha sido puesta bajo vigilancia negativa, dado que la ralentización esperada en el consumo doméstico podría impactar de manera negativa sobre la situación financiera del sector minorista. Se espera que el consumo doméstico pierda un poco de su vigor debido al impacto de las tasas de interés crecientes sobre los hogares cuyas deudas, mayormente contraídas a tasas variables (85% para hipotecas), ascienden al 163% del ingreso disponible. El número de quiebras personales ya muestra aumentos (suba del 24% en el primer trimestre de 2007, luego de haber aumentado un 60% en 2006). También, el congelamiento del empleo en el sector público, caída en la inmigración e impuestos más elevados, pondrán trabas adicionales al crecimiento. Por lo cual, la actividad económica debería desacelerarse el año próximo y el crecimiento no exceder el 2,3%.
