Durante la XXXIX Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), en la que participaron cancilleres y representantes de 34 países, se aprobó por unanimidad que la VI Cumbre de las Américas se lleve a cabo en Colombia. La decisión se tomó luego de que el Ministro colombiano de Relaciones Exteriores, Jaime Bermúdez, ofreciera al país como sede.
Los delegados congregados en San Pedro Sula, Honduras, coincidieron en que Colombia posee la capacidad, la experiencia y las condiciones ambientales propicias, además de poseer “muy buenos anfitriones”, entre otras razones, para celebrar la cumbre. Bermúdez comentó al respecto que su país “hoy en día tiene infraestructura y aptitudes técnicas y académicas” como para acoger una reunión de esta magnitud.
Paraguay facilitó el consenso al declinar sus aspiraciones a acoger la VI Cumbre de las Américas, al tiempo que su canciller, Héctor Lacognata, manifestó que mantiene su ofrecimiento para “más adelante”. Argentina y Uruguay expresaron su acuerdo. Por su parte, Trinidad y Tobago se ofreció a transmitir su reciente experiencia en la organización de la anterior cumbre.
El canciller de Colombia agradeció el respaldo a su país y dijo que lo que resta es consultar y decidir internamente en qué ciudad se celebrará la convención, aunque todo parece indicar que será en Cartagena de Indias.
