El nivel de desempleo ha registrado un crecimiento en los últimos meses. Sin embargo, la dificultad para cubrir vacantes de candidatos calificados parece no tener modificaciones. La Encuesta de Manpower sobre la Escasez de Talentos 2009 revela que el 30% de los empleadores de todo el mundo tiene problemas para cubrir determinadas posiciones. Esos resultados muestran que la recesión está enmascarando una escasez de talento subyacente, un problema que seguramente empeorará cuando la economía muestre signos de recuperación.
Sucede que los empleadores no buscan solamente capacidades básicas, sino individuos que tengan otras capacidades importantes -como conocimientos de la industria específica o capacidades de gerenciamiento- que los ayuden a alcanzar sus objetivos de negocios.
Las compañías deben lograr un equilibrio para reducir los costos a corto plazo, sin comprometer en el largo los programas para atraer y retener el talento. En un mercado altamente competitivo, los empleadores necesitan captar y retener a los candidatos correctos.
Construir una marca sólida y sana como empleador es una de las principales formas que tienen las organizaciones de asegurarse una ventaja competitiva, en este contexto de escasez.
Construir una marca sólida
Hoy, es muy importante que los empleadores forjen una relación sólida con sus empleados y se posicionen como un lugar atractivo para los candidatos que tengan las capacidades que se necesitan. La marca es una herramienta fundamental para comunicar los valores, el carácter y la cultura de la organización. Para lograrlo es necesario identificar aquellas cualidades particulares que generan adhesión y satisfacción entre los empleados, y por las que se comprometen con la misión de la compañía y su desarrollo. Un mejor conocimiento de los factores motivacionales de su propia fuerza laboral y de los mejores candidatos a los que pretende captar permitirá a la compañía esta construcción de marca sólida.
Aprender a escuchar
A través de programas de liderazgo, iniciativas de responsabilidad social y procesos de RR.HH. puede lograrse el compromiso del empleado y ofrecer una propuesta de valor, tanto para el talento actual como para el potencial. Es importante que los empleadores mantengan esta conexión y presten atención cuando los empleados subrayan decepciones ya que, por lo general señalan sectores de la compañía que quizá no estén cumpliendo su promesa a los empleados y clientes.
La pregunta que hoy deben hacerse los empleadores es: ¿de dónde saldrá el talento cuando la economía empiece a crecer otra vez? La respuesta es muy compleja, ya que requiere de diversos actores (Gobierno, empresas, sociedad, instituciones educativas y sindicatos) que trabajen en conjunto para abordar una problemática que tiene múltiples factores generadores. Sin embargo, una sólida y sana marca crea organizaciones que son un imán para el talento, que en un escenario de escasez es un buen principio.
