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Cómo encontrar los límites entre los gerentes y los empleados

Los recursos humanos en la Argentina tienen la idiosincrasia de la Argentina.

Y creo que cómo país no encontramos todavía los matices y las diferencias entre los gobiernos autoritarios y los democráticos.

En las empresas pasa lo mismo, la misma confusión se traslada tanto a los gerentes como a los empleados.

¿Las empresas deben ser democráticas?

Es muy probable que lo primero que nos surge es SI!

“Pues entonces debo inferir que el Gerente General o el Presidente de la compañía o el Titular deberá consensuar con sus empleados el rumbo de la empresa, los lineamientos a seguir, las políticas de precios……………….”

No creo que esta sea una buena visión de una empresa sana!!!!!!!

Pues entonces respondamos a la pregunta con un NO!

“En la empresa se hace lo que se pida, siempre, no importa si el moralmente aceptable o no, no se escucha la opinión de nadie, se miente si es necesario.

Los empleados no tienen derecho a emitir opinión alguna y si lo hacen serán despedidos……………”

Bueno parece que tampoco es una visión alentadora ¿no?

El tema son los matices.

Hoy mencionaba un empresario que vive en China, que allí los empleados no duran mucho en sus puestos, fundamentalmente si son básicos, porque aspiran al desarrollo y se empeñan en aprender e incluirse en otros puestos que exijan otros retos.

También mencionó, que son muy abiertos a la hora de opinar, cuando les preguntan, pero no cuestionan las directivas, confían que quien arriesga su capital deberá estar en lo correcto.

No pretendo con esto recomendar este sistema, sino marcar las diferencias:

En las empresas hay personas que mandan y otras que obedecen: dentro de un marco legal y/o moral. Esto no es autoritarismo.

De la misma manera es bueno recoger la opinión de los empleados y muchas veces preguntar que ven ellos en determinados mercados, o acción comercial. Ese es el momento de escuchar.

Cuando no divisamos estos límites, y a avanzamos furiosamente en un clima democrático y motivador podemos caer en el peligro de tener Mandos Medios que tratan al Gerente General de igual a igual y los vemos “diciéndole cómo se deben hacer las cosas”, claro está que estos mismos Cuadros Medios se dirigen irrespetuosamente a sus subordinados, generalmente a los gritos “que aquí se hace lo que yo digo” …………………El mundo del revés ¿no?

Muchas veces llegamos a una empresa y nos da ganas de citar al poeta:”No hay otro tiempo que el que nos ha tocado, acláreles quien manda y quien es el mandado”.