Inicio Empresas y Negocios ¿Cómo es el management brasileño que está copando las empresas argentinas?

¿Cómo es el management brasileño que está copando las empresas argentinas?

Con una moneda apreciada, mucha liquidez dada la posibilidad de acceder a financiamiento, una economía que las respalda y liderazgo, las empresas brasileñas están retomando sus procesos de internacionalización. A paso firme, están “copando” compañías de la región y, entre ellas, muchas argentinas.

Ropa, cemento, carne, bebidas, acero y bancos son los sectores donde la avanzada del capital brasileño se hace sentir con más fuerza. A través de nombres como Camargo Correa, Itaú, InBev, o las alimenticias JBS y Marfrig, Brasil está consolidando la multinacionalización iniciada allá por el 2000.

Para muestra basta un botón: días atrás el grupo Camargo Correa anunció que comprará el 100% de las acciones de la empresa argentina Alpargatas para ponerlas bajo el control de la sede brasileña, que hasta 1997 fue sólo una filial.

Esta expansión en espacios clave de la economía argentina recién comienza: diversos analistas y expertos consultados por iProfesional.com dan por sentado que la salida de la recesión originará una nueva ola de adquisiciones de compañías locales. ( Ver nota: Brasil sigue fabricando multinacionales y viene por más empresas argentinas )

Dada la magnitud de estos movimientos, tanto empleadores como empleados ya prendieron las luces de alerta. Intentan entender el fenómeno brasileño y dilucidar cuál es el estilo de gestión de los profesionales importados del vecino país que van llegando. En definitiva: ¿cómo son los ejecutivos cariocas que están “copando” las empresas?”

“Con el desarrollo que Brasil ha tenido en el último tiempo comparado con las organizaciones en la Argentina, los ejecutivos se sienten que son mucho más importantes que lo que eran hace diez años. Y lo son”, reflexiona el socio de la consultora Oxford Partners Rubén Heinemann.

Y añade: “Los brasileños lo tienen muy claro y lo hacen saber. Vienen con otro tamaño y con esto hay que hacer tripas corazón y aceptarlo. Más que su actitud, lo que cambió fue la realidad y la dimensión que tomaron sus negocios. No es un diálogo de iguales.”

En esta línea, la consultora en Recursos Humanos Gloria Cassano destaca que “culturalmente, los brasileños sienten que su país es el más grande de la región y, frente a sus pares latinoamericanos, pueden experimentar una sensación de superioridad.”

Paso a paso
Desde Heidrick & Struggles, Gustavo Wurzel, explica que -aunque depende mucho del estilo de la empresa- en muchos casos, tras una adquisición, los brasileños realizan una primera etapa a modo de desembarco y después la llegada al país de los ejecutivos es “paulatina.” Y como ejemplo cita el caso del Banco Itau, que si bien en un principio fue manejado por un profesional carioca en la actualidad su número uno es argentino.

Y si bien a primera vista pareciera que no hay grandes diferencias entre el estilo gerencial argentino y el brasileño, en realidad las hay. Y son muchas.

“Uno de los temas que más cuesta compaginar entre ambos estilos es que los brasileños genéricamente evitan el conflicto, mientras que en la Argentina los gerentes están muy acostumbrados a confrontar en el buen sentido, es decir, a dar su opinión, a defender con mucha vehemencia las posiciones”, enfatiza Heinemann.

Así, a diferencia de los ejecutivos made in Argentina, “ellos” tratan de evitar la confrontación abierta y en su lugar prefieren arreglar y negociar.

En base a su experiencia, Cassano señala que los gerentes brasileros suelen ser mejores para presentar sus ideas, tienen claro que los acuerdos se logran en la medida que sepan ser influyentes al presentar la idea. ”Hacen marketing de los proyectos y saben venderlos”, asegura.

Y frente a los colaboradores –según desliza la especialista en RRHH- el gerente argentino es bastante “paternalista” a diferencia del brasileño que suele ser más exigente y evitar involucrarse afectivamente con el personal que le reporta.

En opinión del Wurzel, los ejecutivos del vecino país por lo general son más flexibles y creativos, quizá no salieron tanto de su país como los argentinos porque su mercado es muy grande por lo que históricamente se miraban mucho el ombligo, pero con el salto que están dado eso está cambiando.

En qué nos sacan “ventaja”
Entre las fortalezas de los ejecutivos vecinos, Patricio Guitart, director general de la consultora Symnetics para la Argentina, Uruguay, Paraguay y Bolivia, destaca que trabajan en equipo de forma natural, lo cual implica que parecen más transparentes porque son muy abiertos al diálogo.

En este aspecto los argentinos aún tiene muchas falencias ya que muchos no saben trabajar en grupo y, por el contrario, tienen un gran afán de logro personal. “Por más que hayamos accedido a posiciones muy altas siempre nuestro afán está por encima de otras necesidades”, dice el gerente de Symnetics.

“Los brasileños tienen una visión de más largo plazo. Y esta es muy clara. Hablan mucho de lo que es la sustentabilidad de las organizaciones y esto implica que invierten en mejoras que quizá las van a ver a mediano plazo”, afirma Guitart.

Al respecto, el gerente general de la compañía brasileña Natura para la Argentina, Heriovaldo Silva, cuenta que “en los últimos años el tema de desarrollo sustentable gano un importancia muy grande en Brasil, por que se observa una preocupación mayor en los ejecutivos brasileños en incorporar estas practicas en sus rutinas de gestión.”

“Los argentinos a su vez demuestran una mayor capacidad para enfocar los resultados económicos – financieros, por lo tanto lo ideal sería lograr un equilibrio entre estas dos características”, añade el número uno de Natura en el país ante la consulta de iProfesional.com.

Y, de acuerdo a un relevamiento realizado en ambos países por Symnectis, otros aspectos que definen a los brasileños son:

* Su dificultad para adaptarse a un nuevo entorno o escenario

* Su tendencia a dar muchas vueltas para decir las cosas

* Su apego al “nacionalismo” (lo cual si bien es positivo, al momento de hacer la adquisición de una empresa quizá les juegue en contra).

* Su inclinación a informar siempre de noticias positivas, nunca de problemas.

“Cuando entrar a una compañía argentina se encuentra con que los ejecutivos locales son muy directos. Pero ir al problema de golpe los brasileños lo ven como una actitud muy agresiva”, destaca Guitart.

Y, mientras los argentinos tienen una capacidad de ejecución con mayor agresividad, pareciera que los vecinos se toman más tiempo para hacer las cosas.

A su vez, los brasileños reconocen que los profesionales locales son muy buenos para negociar en temas de alta conflictividad, al ser muy directos y críticos. En cambios, ellos se sienten que su fuerte reside en establecer relaciones de largo plazo.

¿Cuándo funciona un equipo compuesto por ejecutivos de ambos países? Según el gerente de Symnectis, “cuando los vecinos no se muestran tan nacionalistas porque tratan de incorporar la mayoría de las prácticas que traen.”

Así, si bien los brasileños son muy polite y agradables, al momento de decidir un sistema o estilo de trabajo en una empresa tratan a toda costa de incorporar sus prácticas.

Claro que, por su actitud más relajada -que incluso se ve en la vestimenta- y su fama mundial de apego a la alegría, muchas veces estas “negatividades” pasan desapercibidas.