Es mucho lo que se ha dicho de la importancia de no tener socios, de hecho ya en este blog publicamos un interesante artículo sobre emprender solos o acompañados. Los socios de negocios por lo general empiezan las empresas con muy poca planificación y unas pocas reglas sueltas. Tarde o temprano descubren de la manera más dura que lo que no se dice o no se planifica a menudo conduce a expectativas no cumplidas, la ira y la frustración.
Los socios pueden enfrentarse por un sinnúmero de cosas tales como la ética del trabajo y las metas financieras en conflicto, los roles en el negocio y los estilos de liderazgo.
Sin embargo para el común de los mortales eso parece que es lo normal. Pero, ¿existen sociedades que no se caractericen por el conflicto ni las discusiones?
Es muy probable que así sea, pero si ese no es su caso puede aprender como evitar los conflictos antes visto y como mantener una sociedad de negocio.
Lo primero que debe preguntarse toda persona que aspira a construir una sociedad de negocios es si realmente necesita un socio.
1. Un socio es necesario para cuando la asociación es esencial para el éxito. Por ejemplo cuando el socio potencial tiene los recursos financieros, las conexiones o las habilidades vitales que le falta a usted.
Si es usted quien tiene todos estos atributos a usted le convendría más contratar a otra persona como empleado o a un contratista independiente.
2. La comunicación es importante en todas las etapas de la sociedad, especialmente al principio. Un error común que muchos cometemos es iniciar una sociedad cuando apenas conocemos realmente a nuestro potencial socio.
Con un socio usted debe sentirse cómodo expresando sus opiniones, ideas y expectativas.
3. Complementariedad. Lo ideal sería que las habilidades profesionales de los socios se complementen entre si. Eso estado ideal se puede lograr y de hecho hace que las sociedades funcionen por largo tiempo.
4. Cuidado con amigos íntimos o familiares cercanos. Al igual que muchos matrimonios, las asociaciones de negocios pueden terminar en divorcios amargos.
Considere si usted está dispuesto a lastimar su relación si su asociación se desmorona. Consideraciones especiales deben hacerse si usted quiere asociarse con su cónyuge.
Desde acordar una hora para salir del trabajo a no discutir asuntos del negocio en la casa.
5. Acuerdos legales de asociación. Una vez tomada la decisión de iniciar un negocio juntos, se debe crear un acuerdo de asociación con la ayuda de un abogado y un contador.
Tome ese paso indistintamente quien sea su pareja. Las personas con fuertes conexiones personales pueden sentirse seguros de que sus lazos, supuestamente indisolubles les ayudaran a superar cualquier obstáculo en el camino.
Obtenga un acuerdo por escrito. Los acuerdos deben abordar tres áreas cruciales: la compensación, las cláusulas de salida y los roles y responsabilidades.
Incluya quien es dueño de que porcentaje del negocio, lo que está invirtiendo, cuando dinero está poniendo y cómo y cuándo se pagarán los socios.
6. El acuerdo también debe abarcar como se van a salir del negocio. Se deberían incluir cláusulas que detallan los casos en los cuales los socios pueden comprar la parte del otro.
Si ninguno de los socios quiere continuar con el negocio, estos pueden liquidar la empresa y dividir todos los bienes. Debería igualmente especificarse de antemano como se debe valuar el negocio y la metodología a utilizar.
7. Especifique sus expectativas de cómo se va a operar el negocio. Delimiten claramente las funciones y responsabilidades de los socios de acuerdo con sus capacidades y deseos.
Esto eliminará guerras territoriales y muestran claramente a los empleados como está distribuida la autoridad en la empresa.
Abordar todas estas cuestiones por adelantado le ayudará a concentrarse mejor en su negocio.
Incluso si usted y su socio llegan a la conclusión que la sociedad no es viable, por las razones que sean, tienen maneras de separarse sin tanto trauma y complicaciones.
Es como si usted hubiera firmado un acuerdo pre-nupcial. Ni más ni menos.
