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Cómo lograr una oferta laboral

Las redes sociales online en un tiempo eran exclusivas de los chicos que buscaban una banda de rock o querían conseguir con quien salir. No era algo que interesara demasiado a Kevin Kimball, un hombre de 56 años que apenas conocía esos sitios, hasta el otoño pasado. Entonces el residente de Silicon Valley perdió su trabajo en la industria de alta tecnología, una vez que entró la economía en caída libre. “Ahí me zambullí en las redes sociales”, dice. En una economía fría, está calentando los vínculos con amigos y colegas, busca contactos con compañías que estén contratando personal. “Ahora es algo que uso todos los días”, explica Kimball.

Es uno entre millones de usuarios. Están creciendo explosivamente las redes profesionales importantes, en medio de la peor caída económica del país desde la Gran Depresión. LinkedIn, el sitio más conocido entre los que vinculan gente con trabajo con gente que busca empleo, durante gran parte del año pasado sumó un millón de usuarios por mes. Entonces, la economía empezó a derrumbarse en septiembre. “Ahí fue cuando la cosa realmente estalló”, dice Krista Canfiel, experta en carreras laborales y vocera de LinkedIn. Ahora el sitio agrega un millón de miembros cada dos semanas. Más de 37 millones se han registrado en todo el mundo. “Y no se trata solo de gente en busca de empleo -dice Canfield-. Esta situación económica ha sido un llamado de atención para mucha gente.”

En medio de este creciente interés, los profesionales encuentran herramientas online que pueden utilizar. Los buscadores de empleo y los anunciantes están invadiendo sitios sociales tales como Facebook; los abogados encuentran colegas con ideas similares en Twitter, y altos ejecutivos obtienen consejos de sus pares en Meet The Boss. Ese sitio sólo admite como miembros a ejecutivos de finanzas, por lo general a nivel J (por jefe), y es una entre muchas comunidades de fines determinados que están surgiendo. Epernicus es para científicos. Graduate Junction atiende a estudiantes de posgrado; para quienes ya no están estudiando, MyWorkster vincula profesionales con antiguos compañeros de estudios. En el otro extremo del proceso de contratación, Jobvite ayuda a las compañías a aprovechar redes sociales para encontrar las mejores referencias para aquellas vacantes que necesitan ocupar.

En síntesis, las herramientas de redes online están en auge en momentos en los que se hacen necesarias. La red nos permite llegar más allá de los 12 o 15 mejores amigos que tenemos, según los antropólogos, o las 150 personas con las que podemos tener una relación permanente. “La razón por la que la red es tan efectiva es porque uno no necesita conocer a las personas demasiado para relacionarse con ellas”, dice Matthew Fraser, coautor de Throwing Sheep in the Boardrom: How Online Social Networking Will Transform Your LIfe, Work and World (Arrojar ovejas en el directorio: cómo las redes sociales online transformarán su vida, su trabajo y su mundo).

El libro de Fraser explica, por ejemplo, cómo las redes reflejan investigaciones sociales de la década del 70 que mostraban cómo las carreras avanzan casi totalmente a través de vínculos débiles -amigos de amigos- en vez de a través de redes de gente con relaciones muy estrechas. Fraser lo llama “la bondad de los extraños”. Es llamativo cómo la gente está dispuesta a ayudarse mutuamente, compartir información directamente o ayudar a gente que apenas conoce o no conoce. “No hay manera de que esa misma gente pudiera ayudarnos en el mundo real sin estas redes online “, dice.

No es que alguien sugiera que abandonemos las herramientas del mundo real. Como puede atestiguar cualquiera que haya probado los sitios online de búsqueda de pareja, el impacto de la comunicación electrónica palidece frente al poder de una voz o la química de la presencia de una persona. Algunos incluso descreen del valor de las redes online para construir sus carreras o negocios.

El abogado de la ciudad de Nueva York Scott Greenfield se burla del creciente cuadro de colegas que ve en Twitter, por ejemplo, donde intercambian precedentes legales y el curso de sus prácticas. Son demasiados los que simplemente están a la pesca de trabajo y referencias. “Lo más importante que descubrí es que hay muchos abogados desesperados”, expresa Greenfield con referencia a su renuente incursión en Twitter.
También asesoramiento

Las herramientas Web van más allá de la creación de redes y la búsqueda de empleo. UpMo se cuenta entre quienes ofrecen asesoramiento online para carreras profesionales. La nueva empresa vincula a usuarios con los perfiles de otros que han logrado éxito en determinado campo y se ofrece un modelo de carrera. El servicio, que es gratis mientras esté en prueba beta, pero exigirá pago de un arancel después, también relaciona los contactos con un plan de carrera. Basado en las metas del usuario, propone intercambios periódicos, ya se trate de una simple actualización de e-mail o una cita para almorzar. Los recordatorios son persistentes, aunque suaves. Los toques y la guía pueden ser de particular ayuda para profesionales jóvenes. Christine Eichinger, reciente graduada de Derecho, está usando Up-Mo mientras busca subir el primer escalón de su carrera. “Ahora tengo otra apreciación del arte de hacer redes”, manifiesta esta profesional.

Explorar la Red
Si bien las redes tienen diversos enfoques, está surgiendo una práctica común que es particularmente importante cuando se las utiliza profesionalmente. Hay que explorar una red antes de lanzarse a ella. Hay que merodear (o, en Twitter, “seguir”) la red por un tiempo para conocer su personalidad. En Twitter lo que importa es hacerse notar por algo interesante que uno tiene para decir.

Y si bien se están desdibujando las líneas divisorias, Facebook sigue siendo un mundo mayormente horizontal, en el que los usuarios por lo general quieren conectarse con más amigos y menos jefes, subordinados o colegas. LinkedIn, en cambio, está dirigido tanto a ayudar a los subordinados como a buscar relacionarse con los jefes.

Arme su perfil. Descríbase con palabras que usaría un reclutador en la búsqueda de talentos, experiencia o logros específicos. Modifique su currículum al cambiar las oportunidades. Vincúlese con un blog o un sitio que presenta sus ideas, sus trabajos, o al menos un currículum más largo.

Se trata de compartir, no de vender. La autopromoción desvergonzada es de tan mal gusto online como en una fiesta. Se toma nota cuando alguien agrega ingenio o sabiduría a una conversación en Twitter. Aborde otros miembros prudentemente y casi siempre a través de un amigo común o un contacto. Ofrezca ayuda, como puede ser un consejo tomado de su experiencia en las redes. O podría preguntar a un reclutador que tiene un puesto que no es exactamente para usted: “¿Cómo puedo ayudarlo con lo que está buscando?” Sepa que lo están mirando. Los profesionales tienen que presentar una personalidad sobria y reflexiva. Los empleadores recorren cada vez más las redes para encontrar nuevos candidatos y eliminar los existentes. Una fuente clave de ingresos para LinkedIn son las compañías que pagan para obtener acceso a más información de la que está disponible para la vasta mayoría de los usuarios gratis. Eso puede ir a su favor o no.

Busque gente, no sólo empleo. Apunte a compañías que le interesen y encuentre amigos de amigos con responsabilidades similares a las suyas o en puestos como el que usted busca. Abórdelos a través de una referencia. Trate de tener algo que ofrecer, quizás un comentario sobre el sector o alguna noticia. Es crucial tener a alguien dentro de la empresa que pueda hacer que un currículum salga de la pila de solicitudes y avance.

Vuélvase creativo. Descubra todo lo que pueda acerca de alguien que ve por primera vez, en particular alguien que lo entrevista por un empleo. Investigue a la competencia: si conoce nombres, conocer sus antecedentes puede ayudar a determinar dónde pone el énfasis en cuanto a sus puntos fuertes o su experiencia.

También debe tener presente que sus competidores estarán analizando su perfil. Y mientras siga en un empleo, no comprometa la información o la estrategia de su empresa.

Entienda la privacidad. Se está volviendo cada vez más complicado a medida que los profesionales en las redes mezclan el trabajo y la diversión. Muchos de los sitios ofrecen la posibilidad de decidir qué amigos ven qué cosa. Conózcalos y úselos. Entonces puede aceptar confidencialmente el pedido de ser amigo de su jefe.

Participe. La mayoría de los sitios de redes tienen grupos que se centran en campos particulares. O puede encontrar un grupo de Facebook integrado por ex colegas en una compañía particular, lo que puede ser un recurso invalorable para mantenerse en contacto luego de una oleada de despidos. Los debates relacionados con su campo, como es el caso de las Preguntas y Respuestas en LinkedIn, son una gran manera de hacerse notar por otros que comparten sus intereses.