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Cómo mejorar la inversión en América Latina

América Latina sufre siempre los vaivenes de la inversión externa, dependiendo de factores que están! lejos de su alcance. En los últimos años, la política de tasas de interés cercanas a cero por parte de la Reserva Federal de los EEUU benefició a muchos países latinoamericanos. Pero la contracara se ha comenzado a ver con contundencia: desde el preciso momento en que se anunció que se terminarían los estímulos monetarios en los EEUU, la inversión y las perspectivas de crecimiento cayeron para América Latina. El siguiente gráfico es elocuente:

La Fed bajó las tasas a cero en 2009 con el objetivo de reactivar la economía estadounidense (haciendo uso/abusando de su poder para cobrarle impuesto inflacionario a todos el mundo). Habiendo ya ! superado esta etapa, tiene planeado volver a subir las tasas desde med i ados de 2015.

Cuando el dólar rinde un 0% de interés, quienes poseen esta moneda razonan del siguiente modo: “El dólar no rinde casi nada. Compremos pesos uruguayos, que rinden un 8%, y su tipo de cambio es bastante estable. Luego podremos volver a comprar dólares y habremos ganado el 8%”. Cambiamos “pesos uruguayos” por otras monedas de América Latina y entenderemos qué son los “capitales golondrina”: capitales que entran y se van dependiendo de las tasas de interés, y que generan grandes desbalances.

Ahora que el dólar promete rendir más, esos mismos inversionistas se van de “regiones de riesgo” como la nuestra y vuelven a “regiones más seguras”. De ahí que el gráfico indica mejoras de perspectivas para Europa Occidental y un empeoramiento para los países emergentes, en especial para América Latina.

¿Cómo hacer para que nuestra región sea inmune a estos flujos externos que generan excesos al comienzo y luego una ausencia de capital?
La respuesta es simple, pero difícil de implementar: hay que mejorar la condiciones para la inversión. Pero, ¿qué quiere decir esto que suena a disco rayado de los políticos sin ningún contenido de sentido?

Les voy a presentar el ranking “Doing Business” (Haciendo Negocios). Este ranking computa una serie de variables para ver con qué facilidad se puede hacer negocios en un país.

Los cinco primeros son: Singapur, Hong Kong, Nueva Zelanda, Estados Unidos y Dinamarca. Y. ¿cómo está América Latina?

Ahora bien, ¿son importantes las variables que lo componen? Sí,! porque este ranking se traduce en inversión externa. Y esa inversión significa más trabajo, menos inflación y mejores estándares de vida. ¿Adivinen qué país es el primer receptor de inversión externa de América Latina?

Queda a la vista el paralelismo entre quienes ocupan un buen lugar en “Doing Business” y los que reciben importantes inversiones externas.

Entonces, creo que es indispensable que los políticos entiendan con total claridad cuáles son “Los 10 factores que contribuyen a generan un buen clima inversionista” (aquellos factores que se evalúan en este rank! ing):

1- Tiempo que se tarda en construir una empresa
2- Obtención de permisos de construcción
3- Conseguir electricidad
4- Registrar una propiedad
5- Conseguir crédito
6- Protección de inversionistas
7- Facilidad para pagar impuestos
8- Comercio internacional
9- Cumplimiento de contratos
10- Resolución de ineficiencias

El clima inversionista crecerá de acuerdo a la facilidad con la que se logra alcanzar cada uno de estos puntos en un determinado país. Cuanto más difícil sea conseguir esto, menores serán las inversiones.

Yo también quiero populismo en América Latina. Pero populismo de verdad, con más recursos para todos, no se logra con discursos demagógicos sino poniendo en funcionamiento las condiciones para que los países puedan crecer. Y si revisamos de cerca estos diez puntos, podemos reducirlos en un más que trillado “mejorar las instituciones”. Para eso sirven las instituciones: para cre! ar un clima de confianza que haga propicia la inversión y le mejore la vida a la gente. Lamentablemente, hay muchos que aún no lo entienden (o mejor dicho. que eligen no entenderlo para el beneficio de unos pocos).