No, no hablamos del cuarto de las niñas del hogar, de ese rosa princesa que inunda miles de cuartos infantiles. El rosa es un color noble, que levanta la decoración de cualquier ambiente y, además, representa un sentimiento que toda casa debe tener dentro: el amor.
Es así y todos lo saben: el rosa representa el amor. Debe ser porque es un tono muy gentil, que presta a la calma y es, por supuesto, ultra romántico.
A pesar de que los argumentos para sumarlo a nuestra casa son buenos, y que es tendencia en el mundo de la decoración, son muchas las personas que tienen temor a decorar con este tipo de color. Sin embargo, usado moderadamente puede dar un gran toque a las estancias de nuestro hogar.
Incluso han existido experimentos en los cuales el rosa profundo probó ser un gran atenuante para el comportamiento violento. Verdad o no, y aunque muchos insisten en que este no es un dato menor, todos los hogares deberían tener por lo menos un toque de rosa en alguna parte.
Desde el rosa suave hasta el poderoso magenta, se puede elegir entre una gran variedad de tonos de rosa para darle un poco de color, vitalidad y alegría con este hermoso color al living, la cocina y hasta a nuestro dormitorio, aunque un hombre duerma en él. Pensar que el rosa es solo para “chicas” es subestimar el poder de ese color.
Aunque tiene que quedar claro que no se debe exagerar. Nadie habla de pintar todas las paredes de ese color. Eso podría ser demasiado, al menos que en la casa habite una pequeña princesa que adore el color rosa.
¿Cómo introducir este polémico color al hogar? Lo mejor es hacerlo a través de accesorios o piezas de arte. Se puede escoger un florero rosa o una hermosa foto de flores de cereza u otras flores de ese color. Si hablamos de la habitación, un par de almohadones, mezclado con otras tonalidades, un mantón a los pies de la cama, una cajita para guardar accesorios, etc.
Solo basta un poco de creatividad y empujón para animarse.
