Inicio Empresas y Negocios ¿Cómo valoran las carreras a distancia los universitarios iberoamericanos?

¿Cómo valoran las carreras a distancia los universitarios iberoamericanos?

La posibilidad de estudiar una carrera a distancia está cada vez más presente entre la oferta de estudios de las universidades del mundo, ya sea para las de grado como para las de posgrado. No obstante, la credibilidad sobre el aporte profesional y laboral que brinda este estilo de estudio sigue dividida entre quienes lo apoyan y los que no lo hacen.

Un dato que deja en evidencia este análisis es el de aquellos encuestados (41%) que dijeron no haber estudiado una carrera a distancia por considerar (38%) que en el mercado existe una mala percepción de la modalidad a distancia. De los restantes, se argumentó en iguales proporciones (29%) que no lo hacen porque no existe un contacto personal con el docente, y porque les faltan recursos económicos. Sólo el 4% lo vinculó a las limitaciones tecnológicas.

Los datos se desprenden de la primera Encuesta de Empleo que realizan en el año Universia (http://www.universia.net), la red de universidades presente en 23 países de Iberoamérica, y Trabajando.com (http://www.trabajando.com), una comunidad laboral formada por una amplia red de sitios asociados. En esta ocasión, la temática fue Educación a Distancia.

En el mismo sentido de lo anunciado anteriormente, la mayoría (60%) de los participantes de la Encuesta considera que al momento de buscar trabajo, el empleador no valora por igual una carrera presencial que una a distancia porque para el 37% el vínculo personal alumno-profesor es vital. Pero además, el 27% cree que se da por una supuesta mala calidad académica y el 25% por prejuicios. El 11%, en tanto, considera que el panorama es adverso simplemente por temor a lo desconocido.

Los resultados no representan una diferencia similar del otro lado del escritorio. Es que para el 46% de los encuestados, el nivel formativo de una carrera a distancia es el mismo que el de una presencial.

El 18% reveló haber estudiado una carrera a distancia, mientras que el 41% no lo hizo todavía pero dice que está entre sus planes. El objetivo de la mayoría (64%) es conseguir una doble titulación, mientras que el 28% busca un título nacional y el 8% pretende alcanzar el de una universidad extranjera.

La decisión de elegir una carrera a distancia puede darse por diferentes motivos. La mayoría de los encuestados (23%) resalta la flexibilidad horaria que garantiza esta dinámica educativa. Por su parte, el 14% considera importante la disminución de costos que representa para el estudiante y el 13% valora el poder acceder a universidades de prestigio. No tener que asistir a clases (7%) y la dinámica de la metodología (10%) fueron otros de los que los encuestados marcaron como relevantes.

Cabe señalar que el estudio se desarrolla en conjunto entre Universia y Trabajando.com con el objetivo de conocer las impresiones de los universitarios en relación a la formación y el trabajo.

Participaron 10.586 personas de 9 países: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, España, México, Perú, Portugal y Puerto Rico. Entre los encuestados aparece una mayor presencia femenina (52%) por sobre la masculina (48%). En cuanto a edad, el 72% reveló tener más de 27 años, seguido por un 23% de entre 21 y 26. Por su parte, el 5% tiene entre 18 y 20 años.

De los participantes, la mayoría (35%) reveló ser universitario, seguido por el 18% que todavía cursa una carrera y un 17% que realizó un terciario. El 15%, en tanto, tiene en su currículum el secundario completo, mientras que el 11% tiene un Master/Postgrado/Doctorado; el 4% cursa actualmente uno de estos programas.

En Argentina, con recelo a la distancia
El 22% de los encuestados argentinos aprovecha el gran abanico de universidades argentinas que ofrece el servicio de carreras a distancia y cursa una en esta modalidad por considerar (el 44%) que el nivel formativo es el mismo que el de una presencial. No obstante, reconocen que prevalece el paradigma cultural contrario.

En lo que respecta a formación, el 64% considera que el empleador no valora por igual una carrera presencial que una a distancia simplemente por, según la mayoría (36%), prejuicios. Otros, en tanto, lo asocian a una calidad académica supuestamente inferior (22%), por temor a lo desconocido (7%) y porque se estima que el vínculo personal alumno-profesor es vital (35%).

Desde la perspectiva estudiantil, entre aquellos que informaron no haber estudiado una carrera a distancia (36%), la mayoría (44%) argumentó que siente el faltante del contacto personal con el docente. Es decir, los números se acercan a ese vínculo personal alumno-profesor que los universitarios consideran que los empleadores toman en cuenta. Similar es la opinión del 33% de los encuestados que no se inclinaron por esta modalidad por considerar que la percepción en el mercado laboral no es la misma que la que se tiene sobre la modalidad presencial.

Según los encuestados, el acceso a las tecnologías no parece ser un obstáculo ya que sólo el 4% argumentó limitaciones de este tipo (no tengo PC, no tengo conexión, etc.) para no cursar a distancia. Sin embargo, el 19% sostuvo que le faltan recursos económicos para hacerlo.

A pesar de los datos suministrados en el párrafo anterior, se registra un porcentaje elevado de encuestados que no mantienen una mirada categórica sobre este tipo de estudios: el 42% de los encuestados no estudió una carrera a distancia pero consideran hacerlo en algún momento. La mayoría de los participantes argentinos (59%), al igual que en el resto de Iberoamérica, pretende conseguir una doble titulación (nacional y extranjera) a partir de este método de estudio. Lo sigue el 36% que busca alcanzar un título en una universidad del país con la modalidad en cuestión.

También en coincidencia con los resultados de Iberoamérica, la mayoría (24%) de los universitarios argentinos destaca la flexibilidad horaria que ofrece la modalidad a distancia. Este resultado puede asociarse a los anteriores estudios realizados entre Universia y Trabajando.com donde se conoció que la mayoría de los universitarios estudiaban y trabajaban al mismo momento; se entiende que la posibilidad de adaptar los horarios según conveniencia resulta de gran ayuda.

Por último, vale mencionar que el perfil de los encuestados quedó determinado por una mayoría (62%) femenina por sobre un 38% masculino, de (63%) más de 27 años, seguido (31%) por entre 21 y 26 años. Entre los participantes, el 35% es universitario en curso y el 27% universitario, mientras que el 14% cursó un terciario.

Pablo Molouny, Gerente General de Trabajando.com Argentina, agregó que “Las carreras o cursos a distancia no deben ser consideradas como educación de “mala calidad”, en un futuro éstas serán muy necesarias, dado que no todos tienen las posibilidades económicas y horarias para hacer una carrera presencial. En la actualidad, de acuerdo a la información de MIT esta modalidad abarca más de 700.000 alumnos en E.E.U.U. Podemos ver en el estudio que el 41% planea realizar un estudio con esta modalidad no presencial, es por esto que creo que de a poco se instalará este sistema educacional con una gran demanda, sobre todo para los estudiantes que radican en el interior del país. Durante el 2011 un curso en Stanford superó los 160.000 alumnos. Como conclusión la realidad nos muestra que la calidad académica puede abarcar todas las modalidades.”

“El crecimiento de oferta a nivel nacional de estudios a distancia se da en paralelo con el avance a nivel mundial de los Massive Online Open Courses, más conocidos como MOOCs. Los universitarios destacan las ventajas de esta modalidad, en particular la flexibilidad horaria que garantizan”, analizó Bertie Benegas Lynch, Director General de Universia Argentina. Luego, agregó: “Los cambios de paradigmas culturales y el ejercicio de la innovación de las partes intervinientes son centrales para poder consolidar nuevas tendencias”.