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Con la crisis llegó la “fiebre del oro” y analistas anticipan que será la estrella del 2009

Si hay una inversión que puede convertirse en la estrella del 2009 es el oro. Los fondos de inversión en renta variable de empresas ligadas al metal arrojan una renta del 13% para 2009, según datos consignados por la firma especializada Morningstar.

El metal amarillo se ha apreciado un 5,7% en los mercados internacionales en lo que va del año, hasta u$s930 la onza, y ya acumula una revalorización del 16% en los últimos seis meses.

Claro está, que este cálculo es lineal, ya que durante el período se registraron marcadas fluctuaciones que lo han llevado en pocos días de mínimos de u$s820 la onza, a máximos de u$s990.

Detrás de esta rentabilidad se esconde su búsqueda como refugio por parte de los inversores, ante las perspectivas de deflación y recesión global, potenciada por:

* la posibilidad de que se vean nuevas quiebras financieras que impulsen aún más su demanda
* una caída en la oferta, en particular por la menor producción de Sudáfrica (segundo productor mundial), del orden del 17%

Confirmando la tendencia alcista, los analistas del banco suizo UBS han elevado su precio objetivo para 2009 desde los 700 a los u$s1.000 la onza, a la vez que esperan que la cantidad de pedidos se duplique en 2009, frente a 2007.

Nada es igual que antes
La actual racha alcista tiene poco que ver con aquella registrada en los primeros meses de 2008. En ese entonces, el aumento del precio estaba relacionado con los incrementos de las principales materias primas: petróleo, gas, maíz, soja, cobre y acero.

Sin embargo, en este nuevo ciclo, su cotización está subiendo a pesar del marcado descenso de la principales commodities. Sucede que los inversionistas ahora lo buscan como refugio ante la incertidumbre, al observar que las inversiones en renta variable siguen en la zona de los números rojos y algunas divisas ya no son del todo confiables.

Fiebre dorada
A los mercados los mueve la fuerza de la oferta y la demanda. El oro no es la excepción. La oferta anual sólo se compone de la producción minera, de la venta de los bancos centrales y de la del metal reciclado.

Esa oferta limitada, se encontró con una exacerbada demanda que no para de crecer:

* Los estadounidenses están comprando cinco veces más (en forma de monedas o lingotes) que en 2007

* En los dos primeros meses de este año se vendió un total de 147.500 onzas de monedas “American Eagle”, que implica un aumento de 176% en relación al mismo período del 2008

* Austria y Sudáfrica han tenido que suspender la venta de monedas durante varias semanas, ante la imposibilidad de satisfacer las solicitudes de personas físicas

* India, por razones culturales, mantiene en alza su cantidad de pedidos para la producción de joyas

* Los europeos están abrazando al metal amarillo para calmar los nervios causados por una crisis que los golpea cada vez más fuerte

* En Sudáfrica, la Rand Refinery (donde se acuña el famoso Krugerrand), no logra calmar los requimientos de la población, a pesar de haber duplicado su producción

* En el Comex, la división de metales de la Bolsa Mercantil de Nueva York, los inversores optan por la entrega física del metal en lugar de dinero en efectivo o de renovar sus contratos de futuro

* La demanda de Fondos Cotizados de oro también se ha disparado: las reservas que poseen los ETF´s del Barclays Gold Trust y las del Consejo Mundial del Oro en conjunto, han superado a las reservas del Banco Nacional de Suiza, que posee 1.100 toneladas

* El mayor ETF del mundo, el SPDR Golds Trust que se negocia en la Bolsa de Nueva York, se ha hecho con casi 250 toneladas de oro desde que comenzara el año, frente a las apenas 3 toneladas del mismo periodo del ejercicio anterior

El camino por delante
En general, las previsiones de los analistas apuntan a que se verán nuevos máximos. “Hasta que no mejore el sentimiento de mercado, el metal seguirá al alza”, sostuvo Mercedes Camacho, de la consultora internacional IGF.

Analistas internacionales sostienen que a mediano y largo plazo la tendencia es alcista y alcanzará valores cercanos a los u$s1050 por onza”. Esto impulsado por el mayor requerimiento de los propios bancos centrales en su búsqueda por diversificar activos, como es el caso de Rusia, que ha anunciado recientemente su intención de aumentar sus reservas monetarias de oro

El análisis de una larga historia que merece ser contada
En su célebre estudio The Golden Constant, Roy Jastram recopiló la serie histórica (de 1560 a 1976) del precio del oro en Gran Bretaña y EE.UU.

Las conclusiones fueron básicamente tres:

* El oro no sirve para protegerse ante la inflación
* Sirve como protección ante las deflaciones
* A largo plazo, mantiene su poder adquisitivo

La obra de Jastram resulta de especial interés porque las conclusiones de 400 años pueden aplicarse también a los últimos 30.

Entre 1980 y 2006, invertir en oro fue un negocio bastante ruinoso. El precio de la onza se redujo de u$s700 a u$s 400, con algún movimiento por debajo de los u$s300. En cambio, desde 2006 ha pasado de 400 a u$s1.000 por onza.

No es casualidad que, como apuntara Jastram, entre 1980 y 2006 se viviera una época inflacionista, en la que el crédito comenzó a expandirse masivamente; tampoco lo es que desde mediados de ese último año se haya ingresado en una etapa deflacionista, en la que el crédito se fue destruyendo.

Por supuesto, podría objetarse que lo que necesitan los inversores para saldar sus deudas son dólares, euros o yenes, no lingotes de oro, y que por lo tanto la contracción del crédito sólo explicaría la revaloración de esas divisas, no la del metal dorado.

Pero precisamente aquí es donde se demuestra que el metal amarillo es más líquido que el papel moneda: quienes adquieren dólares, euros o yenes no confían en que estas divisas sean seguras durante el proceso deflacionario y consideran que el oro es un mejor refugio y una mejor reserva de valor. Por eso, tras adquirir las divisas las transforman rápidamente en ese metal.

Jastram concluye que en épocas de deflación, con contracción del crédito, su cotización tiende a subir. Y este trabajo es la base de numerosos pronósticos en estos días.