Inicio Empresas y Negocios Coupé-Cabriolet: para invitar al sol y al viento

Coupé-Cabriolet: para invitar al sol y al viento

Los automóviles descapotables fueron, son y serán uno de los mayores objetos de deseo de los que nos gustan los vehículos.

Seguramente, la mayoría de los mortales hemos soñado en algún momento con poder adquirir uno de estos autos o, por lo menos, manejarlos alguna vez para saber cómo se siente el viento y el sol entrando al interior, envolviéndonos, mientras disfrutamos del panorama.

No hay certeza del momento en que los autos comenzaron a adoptar el techo como hoy lo conocemos. Debemos recordar que los primeros vehículos, los que dan origen a la rica historia de los automóviles, como los producidos por Karl Benz y Gottlieb Daimler, por 1885, no tenían techo. Sólo contaban con una plataforma que hacía las veces de chasis, donde instalar el motor, las ruedas, un asiento y los comandos, muy elementales, para manejarlo.

En realidad, tampoco hacía demasiada falta ponerles techo a aquellos autos ya que las prestaciones de velocidad eran muy bajas, ni el sombrero se les volaba. Todos, más o menos, recordaremos la famosa fotografía de Henry Ford, montado sobre el triciclo motorizado, el primero que él mismo había construido, paseando por las calles de Detroit, muy bien vestido y con el elegante rancho en su cabeza, bien afirmado.

Más adelante, con el tiempo el avance de esta industria, todo fue cambiando, dando paso a mayores prestaciones y más confort, lo que movió a formas más elaboradas en las carrocerías. Aquí es donde comenzó la carrera de los diseños, que desde aquellos tiempos hasta la actualidad juega un importantísimo rol.

La condición de medio de transporte familiar que tomó el automóvil terminó inclinando la balanza hacia la gama techada, aunque nunca el descapotable terminó por perder vigencia, ya que el placer de conducir con la sensación de libertad que brinda este tipo de vehículos siempre mantuvo sus adeptos, y así lo entendieron los fabricantes, que en su gama de vehículos siempre ofrecen algún convertible.

La gran competencia en la industria automotriz ha hecho que se segmentara cada vez más la gama de vehículos, por eso los primeros convertibles, que tenían en el debe del balance limitaciones en las plazas, los baúles y que además eran de precio excesivamente elevado, fueron evolucionando atendiendo el reclamo de los consumidores.

Una de las mayores críticas a los descapotables fue la de ser ruidosos desde velocidades medias y con muchas filtraciones de zumbidos aerodinámicos con la capota puesta. La respuesta de los fabricantes fue proveer a estos autos con un techo rígido, con lo que lograron aislar el habitáculo y darle mayor rigidez.

Diseños mejorados
El perfeccionamiento en los diseños hizo que los descapotables con techo duro, denominados coupé-cabriolet, en los últimos años lograran una explosión en las ventas.

Y aunque estos modelos parecen de historia reciente, en realidad, como reza el viejo dicho: no hay nada nuevo bajo el sol, ya que la genealogía de los descapotables de techo duro es muy antigua. El primer modelo de serie con estas características fue del fabricante francés Peugeot que, en 1936, lanzó el 402 Elipse. No fue idea de la marca del león, sino de un dentista de profesión y diseñador por pasión: Georges Paulin, que tomó un Peugeot 601, lanzado en 1934 y lo transformó en un convertible cuyo techo de chapa se plegaba dentro del baúl. Más tarde fueron las marcas de Estados Unidos y siguieron todas la marcas hasta llegar a nuestros días, en que la revolución del diseño por computadora y del túnel de viento hicieron que los coupé-cabriolet salieran de la línea de producción cada vez más confortables.

La nueva era de estos autos la inició Mercedes-Benz, a fines del siglo pasado. En 1996 lanzó el SLK con techo rígido, que se guardaba en el baúl, al que siguieron la mayoría de las marcas de lujo.

Pero la gran explosión fue para 2001, con la irrupción del Peugeot 206 CC, que acercó esta tecnología a mayor cantidad de usuarios y que hizo, por su gran éxito, que otras marcas, de las denominadas generalistas, se animaran a ofrecer un coupé-cabriolet en su cartera de productos, algo que puso al alcance del público un vehículo hasta entonces caro y reservado sólo para las marcas premium.

Tal fue el suceso en el mercado global, que las ventas de este tipo de vehículos se incrementaron en un 40% entre 1998 y 2007, con una previsión de crecimiento de un 30% más hasta 2010.

Modelos en la Argentina
En nuestro mercado la oferta de los coupé-cabriolet también se está ampliando y popularizando. Lo vimos luego del último Salón del Automóvil de Buenos Aires, donde se han expuesto ofertas de Ford, Renault y Volkswagen, que se suman a las de Peugeot, Mercedes-Benz, BMW y Volvo.

Peugeot 206 CC . Derivado del exitoso 206 casi no tuvo modificaciones del 20 Corazón, prototipo del que procede, presentado en el Salón de Ginebra de 1998. Se lanzó en nuestro país en 2001 y, según el fabricante, es el coupé-cabriolet más vendido en el mundo, con más de 400.000 unidades comercializadas.

Aquí se ofrece con el motor naftero de 2 litros con 138 CV, con caja manual de 5 velocidades.

Tiene como característica un baúl alargado en el que se aloja el techo duro, que se retrae en forma eléctrica. En estas condiciones la capacidad de carga queda reducida a 175 litros, pero con el techo extendido llega a 410. La operación para ocultar el techo es sencilla, cómoda e intuitiva.

Se realiza mediante un sistema electrohidráulico, que se acciona con un botón del interior. En sólo 28 segundos se tiene un coupé o un cabrio. El precio, con IVA incluido es de 89.760 pesos.

Peugeot 307 CC . Llega a nuestro mercado desde la planta de Sochaux, Francia. En la Argentina se presentó en 2004. Los elementos de seguridad con el que viene provisto le valió una de las mejores calificaciones en este segmento: cuatro estrellas en las pruebas de las normas europeas EuroNCAP.

Incorpora dos arcos de protección en los respaldos de los asientos traseros que se elevan mediante un sistema pirotécnico accionado por un detector de vuelco. La protección se completa con los parantes de los parabrisas que esconden tubos de acero de 54 mm de diámetro y 5 mm de espesor.

El baúl del 307 CC tiene un volumen de 417 litros y se reduce a 232 en su versión cabriolet.

El techo se acciona por un sistema eléctrico (que incluye 12 sensores de posición y 5 sistemas hidráulicos) que se activa con comando ubicado entre los asientos. La operación demanda unos 25 segundos. El accionamiento puede hacerse en movimiento, siempre y cuando la velocidad no supere los 10 km/h.

Cuenta con un motor naftero de 2.0 litros y 180 CV y caja manual. Precio, $ 135.500. Se ofrece una versión con caja automática autoadaptativa con mando secuencial Tiptronic System Porsche, con motor naftero de 2.0 litros y 143 CV, que cuesta 124.700 pesos. Ambos con IVA incluido.

Mégane II Coupé-Cabriolet . Diseñado en colaboración con Karmann por el Renault Design Center y producido en la factoría francesa de Douai, cuenta con un motor naftero de 2.0 l multivalvular que entrega 138 CV, acoplado a una caja manual de 6 velocidades.

En el sector de la seguridad cuenta con frenos ABS con distribución electrónica de frenado (EBV) y el Sistema Renault de Protección (SRP), que se compone de airbags frontales, laterales, de cabeza y tórax, estructura de deformación programada y cinturones de 3 puntos con pretensores y limitador de esfuerzo.

El interior tiene cuatro amplias plazas, numerosos compartimientos y un baúl muy amplio.

En materia de diseño y tecnología ofrece un techo completamente vidriado, plegable de accionamiento eléctrico, que se abre en 22 segundos. Posee apoyabrazos central trasero con gaveta incorporada, climatizador automático, radio CD con comando satelital, display separado y lector de MP3, computadora de a bordo, función de accionamiento simultáneo para los 4 levantacristales, tapizado de cuero, al igual que el volante de tres rayos regulable en altura y profundidad, palanca de cambio y freno de mano.

El Renault Megane II Coupé-Cabriolet estará disponible este mes en nuestro mercado.

Ford Focus Coupé-Cabriolet . Este Focus se basa en el prototipo Vignale. Fue visto por primera vez en el Motor Show de París de 2004. Su fabricación se realiza en Turín, Italia. Es el primer automóvil con techo rígido eléctrico de cuatro plazas de la marca del óvalo.

El diseño está realizado en colaboración con Pininfarina. Este, que es el sexto de la familia Focus, usa un ingenioso diseño de techo duro plegable de dos piezas. Se puede abrir o cerrar en forma automática en 29 segundos.

Tiene más de 500 litros de espacio útil en el baúl, con el techo colocado. El interior es de dos tonos y está producido con materiales de primera calidad y lujosos asientos de cuero. Seguramente se lanzará a principios del año próximo con el motor naftero de 2.0 l y 145 CV.

En el sector de la seguridad cuenta con el nuevo Rollover Protection Device (RPD) que juega un papel vital en caso de vuelco. Además de los airbags frontales y laterales tiene ABS, estructura de deformación programada y cinturones de 3 puntos con pretensores y limitador de esfuerzo.

Volkswagen Eos . Es el primer coupé cabrio con techo rígido de la marca alemana y se basa en el Concept C, presentado en Ginebra en 2004. Llegará a la Argentina antes de fin de año. Se produce en la planta que Volkswagen tiene en la localidad portuguesa de Palmela. Posee espacio para cuatro ocupantes y se vende en Europa desde 2006.

Dispone de un techo rígido, denominado Coupé Sliding Cabriolet, compuesto de cinco elementos, capaz de transformarlo en coupé, descapotable o coupé con techo corredizo. El techo se abre y cierra completo en 25 segundos.

La capacidad del baúl puede ser de 205 o 380 litros, según la posición del techo.

Podría lanzarse con un motor naftero 2.0 Turbo de 200 CV y la moderna transmisión automática DSG de seis velocidades.

El Eos está diseñado para ofrecer la máxima seguridad con una protección antivuelco de serie, que emerge automáticamente en menos de 0,25 segundos cuando la computadora indica que el vehículo ha superado un cierto valor de aceleración transversal, o una determinada inclinación máxima admisible.

También posee nuevos airbags laterales y de cortina, control de estabilidad ESP, llantas de aleación liviana, climatronic, faros antiniebla.

Volvo C70 . Llega a nuestro país desde la planta de Uddevalla, Suecia, y el diseño fue realizado en colaboración con Pininfarina. Tiene un motor naftero T5 de 2,5 litros turboalimentado que entrega de 220 CV, con transmisión automática Geartronic de cinco velocidades. El precio sugerido es 68.000 dólares.

El techo consigue su rigidez por intermedio de paneles de acero en tres secciones. Para descapotar el auto se hace uso de un mecanismo eléctrico que demora aproximadamente 28 segundos en abrir o cerrar.

Respecto de la seguridad, Volvo incorporó un nuevo sistema de protección antivuelco (ROPS). Además, cuenta con un dispositivo contra latigazos cervicales e impactos laterales (WHIPS y SIPS, respectivamente), control de estabilidad, airbags y cortinas inflables.

Mercedes-Benz SLK . Se lanzó en el Salón de Turín de 1996 y rápidamente se convirtió en un clásico. Tiene capacidad para dos ocupantes y posee el techo duro variable con accionamiento electrohidráulico, que se guarda en el baúl en menos de 30 segundos, y que se puede plegar o desplegar con el mando a distancia. El volumen del baúl con el techo cerrado es 300 litros y al plegar el techo queda con 208 litros.

En nuestro mercado se ofrece con motorizaciones de 4 a 8 cilindros, con potencias que van de 163 a 360 CV. Se destacan el 200 Compresor manual de 1795 cc, con 163 CV, a un precio de US$ 68.400. El 6 cilindros 350 automático de 3498 cc y 272 CV, cuesta 83.100, y el 8 cilindros 55 AMG de 5439 cc con 360 caballos, sale 121.000 dólares, todos con IVA incluido.

Como es de suponer en un auto premium, como los Mercedes-Benz, cuenta con un equipo de confort y seguridad del más alto nivel en el que se destacan airbags laterales, ABS con servofreno de emergencia, alarma antirrobo, arco protector antivuelco y programa electrónico de estabilidad.

Mercedes-Benz SL . Es uno de los modelos más exclusivos de la marca de la estrella que tiene techo duro plegable. El nuevo SL es algo más grande que el anterior y se han empleado elementos de aluminio en la carrocería y el chasis. Sólo se vende con el motor V8, de cuatro válvulas por cilindro y 5,5 l, con lo que aumenta la potencia hasta 388 CV.

Cuesta US$ 177.000. También se ofrece un SL 55 AMG, a 237.000 dólares.

Tiene el mismo motor, pero agrega un compresor volumétrico que lleva la potencia máxima a 517 CV. Hay pocos descapotables biplaza de potencia semejante. Ambas versiones cuentan de serie con la caja de cambios automática 7G Tronic, de siete marchas.

Mercedes-Benz aprovecha el lanzamiento de este modelo para presentar algunas novedades técnicas. La más importante es el sistema de frenos SBC, con el que, por primera vez, la presión de frenado no la genera el conductor con el pedal; es el primer paso para la desconexión mecánica o hidráulica entre el pedal y los frenos.

BMW Serie 6 CC . En la Argentina ya está la nueva versión de este 2+2 con modificaciones que mejoran el ya clásico diseño, y con innovaciones en tecnología de manejo y sistemas de seguridad.

Se ofrece el 650i, con 367 caballos de potencia extraídos de su motor naftero de 4,8 litros y ocho cilindros, con caja automática secuencial de 6 velocidades. Cuenta con una capota rígida eléctrica que baja o sube en 28 segundos con el coche en movimiento, siempre y cuando no se superen los 30 km/h.

En el equipo de alta gama de confort y seguridad se destaca el sistema de regulación de la velocidad, función Stop & Go, sistema de advertencia al abandonar el carril mediante señal vibratoria en el volante, pantalla virtual Head-Up-Display en el parabrisas y el sistema Night Vision.

El precio sugerido es de 143.600 dólares.