Adrenalina, desafío, tenacidad, ambición, resistencia, orgullo, pasión. La mezcla de sensaciones que se ponen en juego al hacer deportes extremos o al estar más en contacto con la naturaleza genera un inmenso negocio: indumentaria, calzado y accesorios con un gran desarrollo tecnológico que los hace aptos para ser usados en condiciones extremas, a lo que se suma un diseño de última moda.
El fenómeno del outdoors (actividades puertas afuera, o deportes extremos, como buceo, escalada, trekking, snowboard, rafting) crece en forma sostenida y pareja en los últimos años en la Argentina, a tal punto que las grandes marcas pusieron el foco en el mercado local. Así, con una inversión de US$ 1 millón, The North Face, la marca que hace furor en los Estados Unidos, abrió la semana pasada su primer local exclusivo en Alto Palermo, mientras que Columbia Sportswear planea abrir cinco tiendas propias en el próximo semestre.
El grupo Vieytes, que distribuye en el país Hi-Tec, obtuvo la licencia para vender Marmot, otra marca de primera línea de ropa y equipamiento, a partir del año próximo. Y también comenzaron a fabricar localmente la línea de menor precio de calzado de Hi-Tec.
Además de las marcas internacionales, las locales también tienen novedades: Montagne montará una nueva planta en Palermo para duplicar la producción. La sanjuanina Ansilta, en tanto, comenzó a exportar a Europa.
Según datos de las empresas, el mercado outdoors genera ventas por alrededor de $ 230 millones, de los cuales 120 millones son sólo de indumentaria. Lo siguen el calzado, con 90 millones, y accesorios, con 20 millones. Si bien es un mercado en expansión desde hace diez años, luego de la crisis de 2002 crece a un ritmo de alrededor de entre 30% al 50% anual.
Sin embargo, el mercado todavía es pequeño en relación con las ventas que generan los artículos deportivos. Mientras que en Chile el outdoors representa un 30% del mercado, en la Argentina apenas ronda el 8 por ciento.
“Crecemos a un ritmo mayor que la media de la economía”, resumió Franco Cattarosi, director de marca de Columbia Sportswear. Fidia es la empresa local que importa y distribuye Columbia en la Argentina desde hace 10 años. Además de las aperturas de locales exclusivos de Columbia en El Calafate, Comodoro Rivadavia, Villa La Angostura, Mar del Plata y Capital Federal, Fidia planea abrir otros cinco locales de su cadena Scandinavian antes de fin de año.
Deportes individuales
“Este tipo de deportes individuales crece en detrimento de los deportes en equipo”, opinó Federico Vieytes. Su grupo maneja más de una docena de marcas, entre las que se destacan Hi-Tec (calzado), Head (pelotas y raquetas de tenis), Surfanic (snowboard), Coleman (calzado) y, a partir del próximo año, Marmot (indumentaria). “Las ventas crecen un 20 por ciento anual; en la medida en que cambia la cultura de la gente para hacer deportes”, dijo Maximiliano Berguño, gerente comercial del grupo.
Hace un año y medio compraron la ex fábrica de Reebok en Olivos, de 9000 metros cuadrados, donde tienen los depósitos. Además, comenzaron a fabricar la línea de menor precio de Hi-Tec en la Argentina. “El calzado tiene más restricciones que la industria automotriz”, dijo Vieytes. Por eso, sumado al valor del dólar, decidieron fabricar en la Argentina.
Hubo muchos interesados, pero finalmente el grupo Grimoldi, que también tiene las licencias de Merrell y Timberland en la Argentina, fue el elegido para traer The North Face a la Argentina y Uruguay. La responsable de la marca es Clara Gil, que por estos días pasa largas horas en el store exclusivo que abrieron en Alto Palermo Shopping. “Hay un fenómeno mundial, la gente quiere naturaleza y la tecnología permite hacer deportes sin mojarse ni pasar frío”, explica Gil.
En el flamante local, los precios de una campera oscilan entre los $ 900 y los 3000. Planean abrir cuatro negocios más en shoppings en los próximos meses, además de estar presentes en la cadena Outscape, de Grimoldi, y uno en Montevideo el próximo año.
Las nacionales
Montagne emplea a 500 personas en forma directa en su fábrica de Palermo y otros tantos costureros tercerizados. Produce 50.000 prendas por mes y espera duplicar ese número para el año próximo con la apertura de una nueva fábrica donde realizarán bolsas de dormir, carpas e indumentaria. Tiene 24 locales exclusivos en todo el país y a fin de julio inaugurará uno nuevo en Bariloche, además de vender a través de terceros. “Con la fábrica nueva queremos exportar más” precisó Marcelo de Martino, fundador de Montagne. En la actualidad, apenas el 5% de sus ventas se genera a través de las exportaciones que realiza a Brasil, Chile, Ecuador, Canadá y Japón.
En el otro extremo está Ansilta, de Alberto Graffigna. Orientada a hacer productos de alta calidad para los deportistas que hacen montañismo, esquí y turismo de aventura, la planta está en San Juan. Fue la primera empresa argentina en obtener la licencia para fabricar prendas con la tela Gore-Tex®, tela impermeable pero que permite eliminar la transpiración y da protección contra el viento. “No queremos vender más sino vender mejores productos y abastecer un nicho de mercado exigente que no quiere pagar de más por la misma calidad que un importado.”
