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Crece en la Argentina el turismo odontológico

Modernas técnicas de implantes y estética a costos favorecidos por el tipo de cambio hacen que turistas de todo el mundo vengan a someterse a los tratamientos. “En una hora un paciente tiene reconstruido todo un maxilar”, destacó un especialista

La tendencia de extranjeros que venían a la Argentina en busca de un cambio económico que los favorezca para, ya sea disfrutar de actividades turísticas, o realizarse cirugías estéticas (o ambas) se incrementó en los últimos años.

A eso se le sumó, hace tres años, lo que se da en llamar turismo odontológico.

Consultado por Infobae.com acerca de por qué cada vez más extranjeros elijen a la Argentina para hacerse implantes dentales, el doctor José Heriberto Rodríguez consideró que “confluyen varias razones a las que ayuda que la Argentina está calificada entre los países más avanzados del mundo en cuanto a implantología”.

El médico es odontólogo y especialista en cirugía bucomaxilofacial y destacó que con la técnica que él utiliza desde 2005, y que se denomina “implante de carga rápida”, no hay que esperar que el implante origine hueso por lo que “en una hora (45 minutos de micro cirugía y 15 para la colocación de las prótesis) un paciente tiene reconstruido todo un maxilar y de ser un desdentado total pasa a transformarse en un paciente dentado fijo”.

El sistema Nobel Guide, desarrollado por Nobel Biocare,”es un método computarizado, donde se invierte un tiempo previo a la cirugía en la planificación”, explicó Rodríguez, quien detalló que “a través de una tomografía computada que se procesa con un software específico, se consigue determinar los mejores sitios para colocar implantes en el maxilar sin dientes”.

Según describió Rodríguez, “la técnica es mínimamente invasiva”, a diferencia de la cirugía abierta que normalmente se practica en los implantes, y que requiere una gran movilización de tejidos blandos, y destacó que disminuye el riesgo de inflamación y dolor posterior a la intervención.

El profesional diferenció que con los métodos tradicionales, primero se instalaba el implante y luego se esperaba 4 ó 5 meses para colocar la prótesis definitiva. La carga inmediata consiste en colocar el implante –es decir, una “raíz” que se inserta en el hueso del maxilar– y la prótesis –el nuevo diente– en la misma operación.

Así, el paciente puede masticar apenas sale del consultorio. “La biología no cambia, porque el implante se osifica al cabo de unos meses, pero la prótesis no le transmite el exceso de carga al implante; hay un mecanismo disipador de fuerzas de tal manera que el implante sólo soporte un 30% de la carga real”, explicó Rodríguez.

“Los extranjeros ven en internet información semejante a la de sus países y cuando están convencidos que los productos ofrecidos son los mismos, así como los insumos, saben que van a pagar un menor precio por igual tratamiento”, opinó Rodríguez y especificó que en el país “se cobra la mitad que en los EEUU o Europa”.

El profesional dijo que el sistema es “único hasta ahora” y pese a que se puede usar para un diente único o varias piezas, lo más asombroso es lo que se observa en pacientes desdentados totales, quienes, además, mejoran su calidad de vida y autoestima.

Asimismo, detalló que como se tratan de técnicas poco invasivas, que utilizan mecanismos de cirugía laparoscópica, en lugar de hacer incisiones continuas, la recuperación no es dolorosa.

Respecto a si la gente viene exclusivamente a hacerse los tratamientos o los hacen en el marco de un viaje de placer, aseguró que “aprovechan y hacen itinerarios turísticos”.

“Generalmente el primer día se operan, y como hay un periodo de control, suelen irse tres días a Cataratas, regresan a la revisación y se quedan una semana recorriendo el país”, detalló Rodríguez.