El lanzamiento de los créditos hipotecarios demuestra la escasez que había en el mercado en cuanto a propuestas a tasas fijas y largo plazo para llegar a la vivienda propia.
Eso se desprende del interés que se manifestó en cuestión de hora. El sitio de Internet del Banco Hipotecario colapsó, las líneas telefónicas no daban a basto y las esperas en la puerta de las sucursales llegaban a filas de 200 personas.
Sin embargo, de las tres alternativas que lanzó el Gobierno con los fondos de la ANSES y la entidad financiera, una generó el mayor interés por parte de la clase media que aspira a llegar a una vivienda propia.
Se trata de los créditos para compra de vivienda usada, que son justamente los que tienen la Tasa Nominal Anual (TNA) y el Costo Financiero Total (CFT) más altos, de 15% en el primer caso y de 20% en el segundo, con un plazo de 15 años.
Los datos fueron detallados por el Banco Hipotecario a partir de las consultas realizadas en las sucursales y por Internet, las que fueron cerca de 300.000. En este caso, más de 216.000 personas calcularon cuál sería el monto máximo del crédito al que podrían aspirar, en función de los ingresos de su grupo familiar.
Los números son los siguientes:
* El 37% preguntó por préstamos para vivienda usada.
* El 28% consultó por compras de viviendas nuevas.
* El 23% estaba interesado en la línea para construir en terreno propio.
* El 12% hizo consultas para refaccionar o ampliar su vivienda.
Desde que ingresan las solicitudes hasta que se concreta el desembolso del crédito el plazo es de 60 días aproximadamente.
Se estima que hasta diciembre de este año se otorgarán entre 5.000 y 7.000 préstamos, mientras que en los próximos dos años la ANSES aportará más fondos para extender la línea.
